Investigadores del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec) y del City College de Nueva York plantearon revelaron que el crecimiento de las aguas del lago Enriquillo se debe a un desequilibrio hídrico en la región, ocasionado por el aumento en la temperatura del océano en la zona del Caribe, reflejo del calentamiento global.
Las conclusiones preliminares de un estudio presentado em Intec, concluyen que ese aumento de la evaporación sobre el océano incrementa las precipitaciones y la producción de agua fresca, que a su vez causa un aumento de la corriente del agua y reduce la evaporación sobre el lago.
El estudio fue presentado por Ricardo González, profesor del Área de Ingeniería del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC); Joe Barba, decano de Ingeniería del City College de Nueva York (CCNY); Daniel Comarazamy y Jorge González, investigadores del centro.
Advirtieron que de continuar con ese crecimiento, las consecuencias podrían ser desastrosas para los residentes en el entorno y para el sistema ecológico, ya que implicaría el desplazamiento de comunidades.
Sostienen que esos factores, sumados a cambios en la cobertura y el uso de la tierra en las sierras que rodean el lago y a una reducción en la evaporación sobre la superficie del acuífero, aumentarían las corrientes de agua por las laderas de las montañas, depositando más agua en los lagos y en los afluentes que los suplen.
Esta teoría, señalan en el informe, es consistente con reportes recientes en lugares tan distantes como China, que indican síntomas similares de crecimiento de lagos internos, debido a cambios en el clima regional, entre los cuales citan el caso del lago Nam Co, en la zona del Tíbet.
Los técnicos presentaron los resultados del estudio durante un encuentro realizado en Intec con otros expertos de diferentes instituciones involucrados con el tema, como de los ministerios de Medio Ambiente, Obras Públicas, Educación Superior y del Instituto Dominicano de Recursos Hidráulicos (Indrhi).
El encuentro estuvo encabezado por Julio Sánchez Maríñez, vicerrector de Investigación y Vinculación de Intec, y Ricardo González, profesor investigador del área de ingenierías, junto a Joe Barba, decano de Ingeniería del City College; Jorge E. González, profesor de ingeniería mecánica del NOAA CREST y Daniel Comarazamy, investigador.
Solo han agotado el primer año de los dos que contempla la investigación, que cuenta con una inversión de 19.5 millones de pesos por parte del Ministerio de Educación Superior. El crecimiento del lago ha afectado tierras fértiles, infraestructuras viales y a las familias residentes en el entorno.
Las investigacionesLos investigadores han descartado posibles hipótesis y han enfocado la investigación hacia las causas del crecimiento del lago, para que las autoridades decidan el plan de acción que desarrollarán.
Los expertos encontraron que tanto el lago Enriquillo como el Sumatre o Azuei, de Haití, presentan un patrón de crecimiento similar, pero señalan que no han ocurrido temblores de tierra en la zona que causaran una interconexión entre ambos. Empero, no descartan por completo la posibilidad de que sea causado por fallas geológicas, que explorarán en el futuro.
Aunque estos técnicos habían iniciado investigaciones sobre el lago, desde hace un año sus trabajos son financiados con recursos del Gobierno dominicano a través del Fondo para las Investigaciones del Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Fondocyt).
El pasado viernes, los investigadores presentaron el balance del primer año de los estudios que abarcarán tres años. Sus hallazgos fueron presentados en el INTEC a técnicos de diferentes instituciones.
Señalaron que que si el lago Enriquillo sigue creciendo existe la posibilidad de que se una al lago Azuei o Sumatre en Haití, que ha estado creciendo también.
Consideraron que esto sería un desastre ecológico y social porque afectaría comunidades que están ubicadas en medio de esos cuerpos de agua. Sin embargo, expresaron que hay que ver el patrón climático de los próximos años para hacer otras predicciones.
También expusieron que existe la posibilidad de que la cuenca llegue a un punto de equilibrio en el que evapore el agua que le entre.Previo a presentar el estudio, el investigador Jorge E. Rodríguez resaltó que han encontrado que el lago Enriquillo ha aumentado en 100%, duplicando su tamaño desde el año 1984, ya que registra una superficie de 350 kilómetros cuadrados, frente a 172 kilómetros cuadrados.
El informe presentado ayer señala que los lagos Enriquillo y Sumatre o Azuei han experimentado cambios dramáticos de tamaño durante el período 1984-2011. Indica que cálculos basados en imágenes satelitales muestran que en 1984 el lago Enriquillo tenía una cobertura superficial de aproximadamente 276 kilómetros cuadrados, pero decayó gradualmente a 172 kilómetros cuadrados entre 1996, y a 165 kilómetros cuadrados en 2004.
Muestras que a partir del 2004 comienza de nuevo el crecimiento, y dos años después alcanza el nivel de 1984, para llegar a 333 kilómetros cuadrados en diciembre del año 2009.