Atlantis

El Atlantis, el último transbordador espacial de la NASA, salió de la Estación Espacial Internacional esta madrugada, después de 12 años en órbita. El desacople se produjo a 350 kilómetros de la vertical del Pacífico y está previsto que aterrice en Cabo Cañaveral el próximo jueves.

La nave partió de Centro Espacial Kennedy el pasado 8 de julio, tras haber aplazado su despeque pocos días antes debido a una tormenta tropical que amenazó con retrasar la misión STS-135. Finalmente se produjo el lanzamiento, el Atlantis dejó la Tierra para llevar suministros a la Estación Espacial Internacional (EEI) a bordo del módulo multiusos Leonardo, que cargaba 4.000 kilos de suministros y equipos, incluidos más de 1.100 kilos de comida, que permitiran que la tripulación siga operando en el espacio en 2012. A cambio el Atlantis se traerá de vuelta a la Tierra 2.500 kilos de artefactos almacenados en la EEI, como la bomba de amoniaco del sistema de ventilación que se estropeó el año pasado, para que los expertos de la NASA estudien que provocó el fallo.
Los astronautas se despertaron con la canción Days Go By, de Keith Urban, y un mensaje de los empleados del Centro espacial Johnson de Houston que les desearon «una gran misión». Poco antes de iniciar el operativo para volver a la Tierra, la tripulación del Atlantis ha dejado en la Estación Espacial Internacional la bandera que viajó en la primera misión de un transbordador.
El comandante Chris Ferguson, el piloto Dough Hurley y los especialistas de misión Sandra Magnus y Rex Walheim agradecieron su «hospitalidad» a los tripulantes de la EEI en una breve ceremonia en las que hicieron entrega de la enseña que viajó al espacio en la misión STS-1 que realizó el Columbia el 12 de octubre de 1981 y de un escudo conmemorativo de la misión STS-135 del Atlantis. Estos dos emblemas quedarán como testigo del programa estrella de la NASA que concluirá, después de treinta años, con la vuelta del Atlantis.
El comandante de la Expedición 28 de la EEI Andrey Borisenko, los cosmonautas Sergei Volkov y Alexander Samokutyaev, el japonés Satoshi Furukawa y los estadounidenses Ron Garan y Michael Fossum, se fundieron en un abrazo con sus compañeros antes de despedirse. «Ha sido un gran honor haberos tenido a bordo», dijo Garan, uno de los dos astronautas de la Estación Espacial Internacional que realizó la única caminata espacial programada en esta misión.
La escotilla por la que han estado comunicados el Atlantis y la EEI se cerró a las 16.28 (hora española), mientras orbitaban a 380 kilómetros de la Tierra, no sin antes ofrecernos un último regalo: la visión de la Aurora Austral sobre el hemisferio sur.

 

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