Madrid, España. El Partido Popular (PP) derrotó contundentemente al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en las elecciones municipales y autonómicas celebradas este fin de semana en España.

La crisis financiera en España ha obligado a aplicar profundos recortes presupuestarios y sumido a ese país en un desempleo del 21,3%, el más alto entre las naciones de la eurozona. La tasa de desempleados entre los jóvenes es superior al 40% y un total de 4,9 millones de personas carecen de trabajo en España, la cifra más alta desde 1997.  Una gran proporción de quienes tienen empleo ganan 1,000 euros (1,400 dólares) o menos al mes. 

Mientras tanto, los ciudadanos indignados, concentrados en la Puerta del Sol, convocados por el movimiento M-15, acordaron continuar las protestas al menos durante una semana más para articular mejor el movimiento y poder conseguir un cambio social en España.

 

Con casi el cien por ciento de los votos escrutados, el PP saca diez puntos al PSOE en los comicios municipales al lograr 37.54 por ciento de los votos, frente al 27.80 de los socialistas.

José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno y líder socialista, reconoció abiertamente la derrota, la que atribuyó a la crisis económica que afecta a España desde hace tres años y que ha causado alto nivel de desempleo ha sembrado incertidumbre entre la población.

Esta derrota histórica del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) afecta a alguno de sus principales feudos, como la Comunidad de Castilla-La Mancha, el ayuntamiento de Barcelona y las ocho capitales de la región de Andalucía, incluida Sevilla.
El vencedor Partido Popular, a través de Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, donde los populares revalidaron su mayoría absoluta tanto en el parlamento regional como en el ayuntamiento, pidió anoche a Zapatero que adelante las elecciones generales, previstas a celebrarse para marzo del 2012, para culminar las reformas necesarias para superar la crisis

Mientras tanto, Mariano Rajoy, líder del PP se comprometió a que su partido gobernará para todos, les hayan votado o no, mientras miles de simpatizantes coreaban a gritos reclamando la dimisión de Zapatero.

Las elecciones municipales y autonómicas de ayer dejan un mapa político en España en el que el PP domina los ayuntamientos y también la mayoría de las Comunidades Autónomas.

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