El capo boricua José David Figueroa Agosto utilizaba los servicios del cirujano plástico Edgar Contreras para este hacerle lipoesculturas a personas que le enviaba desde Miami, además de sus amigas en Republica Dominicana.
Según el cirujano plástico, fue presentado como testigo a cargo del Ministerio Público por ante el Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, el mismo Figueroa Agosto fue sometido a un proceso de cirugía. La audiencia fue aplazada para este jueves, para continuar con el interrogatorio del francés Pierre Darlet.
Edgar Contreras, quien fue advertido en el tribunal por la defensa de los imputados de que no podía revelar el secreto profesional, mencionó, entre las personas que fueron objeto de operaciones de senos y glúteos, a Mary Peláez, la presentadora de televisión Carolyn Aquino, la esposa del capo boricua, Leavy Yadira Nin Batista, una que identificó como Leticia, y varias personas que le fueron enviadas desde Miami.
Sostuvo que varios días después que operó a Peláez, Figueroa Agosto lo llamó y le dijo, “qué bonita quedó Mary”. A juicio del cirujano, entre los dos, Figueroa Agosto y Mary Peláez, no había nada personal o de pareja.
Se desvinculó de cualquier actividad de lavado de activos del presunto narcotraficante y dijo que sólo le ofrecía sus servicios profesionales cuando éste le llamaba para enviarle a una persona a realizarse alguna cirugía.
Contreras, de 50 años, 15 de ellos dedicados al oficio, dijo que funcionarios, políticos y militares también le han enviado pacientes para realizarles cirugías plásticas.
Sostuvo que el francés Pierre Darlet, gerente de L’agence, administradora del condominio Ocean One, reveló que Cristian Peguero (Figueroa Agosto), pernoctó en unos de esos apartamentos el 9 de noviembre de 2009 y que, incluso, hasta visitó la playa.
Dijo que la visita ocurrió en momento cuando el capo boricua se encontraba prófugo de la justicia, que fue registrado junto a su chofer, cuando acudió al condominio, ubicado en la plaza Ocean Dream, local 2, calle principal del municipio de Cabarete, en Puerto Plata.
Sin embargo, Darlet, quien dice que tiene 13 años residiendo en el país, reconoció que el listado presentado por el Ministerio Público, con el que pretendía probar que Figueroa Agosto se había hospedado en el apartamento 1132 de dicho complejo propiedad de Mary Peláez, estaba alterado.
En el lugar donde estaba el apartamento 1131 le pusieron 1132, en detrimento de la imputada, y también fue alterado el número de placa del vehículo en el que, según la Fiscalía, viajaba Figueroa Agosto.
El testigo dijo que Peláez había solicitado a la administración del hotel que le cambiará los llavines del apartamento, pero que estos no llegaron a ser sustituidos.
De las listas de las personas hospedadas a casi ninguno se les había tomado el número de cédula, a excepción de Mary Peláez.
Testigos contra Mary Peláez
Pier Paolo Banarelli, propietario de una compañía de carpeta, Pierre Carpele Bonarelli, hijo del propietario de la tienda de vinos El Catador, dijo que Mary Peláez le entregó 400 mil dólares para comprar un solar en Casa de Campo, La Romana.
Sostuvo que el pago del terreno se lo hizo Figueroa Agosto en el restaurante Mitre con los cheques que le llevó Peláez al establecimiento. Sin embargo, al ser cuestionado por el abogado José Rafael Ariza, dijo que Mary Peláez fue la que menor participación tuvo en la transacción (venta del solar en Casa de Campo).
Bonarelli, propietario de la compañía de carpeta Mount Investment S.A y vicepresidente de la tienda El Catador, dijo que el último pago que recibió fue por 235 mil dólares, entregados por el abogado Mario Guerrero Heredia, creador de las compañías de carpetas de Figueroa Agosto.
El testigo a cargo de la Fiscalía dijo que esos cheques que recibió de Figueroa Agosto fueron depositados en un banco de Estados Unidos, por lo que tuvo que llenar un formulario de no lavado de activos.
Durante el juicio, el proceso tuvo que ser recesado por varios minutos debido a que la imputada, Dolphy Peláez, no se sentía bien, ya que comió algo que no le hizo buena digestión. Sin embargo, la audiencia siguió su curso.