La vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, hizo oficial su concesión al triunfo de Donald Trump en las elecciones. La candidata demócrata, quien habló en la Universidad de Howard, en Washington D.C., dijo que aceptan los resultados y trabajarán para una transferencia de poder pacífica.
“Hoy hablé con el presidente electo Trump y lo felicité por su victoria. También le dije que lo ayudaremos a él y a su equipo con su transición y que participaremos en una transferencia pacífica del poder”, dijo Harris.
La vicepresidenta comenzó su discurso diciendo que su corazón estaba de la gratitud por la confianza que depositaron sus electores en ella, y también llenó de amor por su país y resolución.
“El resultado de estas elecciones no es lo que queríamos, no es por lo que luchamos, no es por lo que votamos, pero escúchenme cuando les digo, escúchenme cuando les digo, la luz de la promesa de Estados Unidos siempre brillará, mientras nunca nos rindamos y mientras sigamos luchando”, dijo la vicepresidenta estadounidense.
La Universidad de Howard había sido elegida como escenario para la celebración de una posible victoria al tratarse de una institución histórica de la comunidad afroamericana en EEUU y también por el vínculo personal de la vicepresidenta con el centro, donde se graduó en Ciencias Políticas y Economía en 1986.
Harris hizo prometió seguir luchando por los temas por los que hizo campaña.
“Si bien reconozco esta elección, no reconozco la lucha que impulsó esta campaña”, dijo la vicepresidenta.
“La lucha por la libertad, por las oportunidades, por la justicia y la dignidad de todas las personas, una lucha por los ideales que están en el corazón de nuestra nación, los ideales que reflejan lo mejor de Estados Unidos. Esa es una lucha a la que nunca renunciaré”, dijo Harris.
La candidata demócrata dijo que nunca abandonará la lucha por un futuro en el que los estadounidenses puedan perseguir sus sueños y donde las mujeres tengan la libertad de tomar decisiones sobre su propio cuerpo y no tengan a su gobierno diciéndoles qué hacer.
“Nunca abandonaremos la lucha para proteger nuestras escuelas y nuestras calles de la violencia armada; nunca abandonaremos la lucha por nuestra democracia, por el Estado de derecho, por la justicia igualitaria y por la idea sagrada de que cada uno de nosotros, sin importar quiénes seamos o de dónde provengamos, tenemos ciertos derechos y libertades fundamentales. Esos derechos deben ser respetados y defendidos”, agregó.
Con un guiño a las futuras elecciones que podrían ayudar a los demócratas a recuperar el poder político, Harris instó a sus seguidores a seguir comprometidos con el proceso democrático.
“La lucha por nuestra libertad requerirá mucho trabajo, pero como siempre digo, nos gusta el trabajo duro. El trabajo duro es un buen trabajo. El trabajo duro puede ser un trabajo alegre. Y la lucha por nuestro país siempre vale la pena”, dijo Harris.
“A los jóvenes que nos están viendo, está bien sentirse triste y decepcionado, pero sepan que todo va a estar bien. En la campaña, solía decir que cuando luchamos, ganamos. Pero la cuestión es que, a veces, la lucha lleva un tiempo. Eso no significa que no vayamos a ganar. Lo importante es no rendirse nunca.
Harris no había aparecido en público desde que Trump logró matemáticamente la victoria en la madrugada del miércoles. Alcanzó 277 delegados de los 270 necesarios del Colegio Electoral al ganar en los estados clave de Pensilvania, Wisconsin, Carolina del Norte y Georgia.
La ventaja de Trump sobre Harris, que ha conseguido 224 votos electorales, podría incrementarse en las próximas horas a medida que continúa el recuento en otros tres estados decisivos: Míchigan, Arizona y Nevada.
La última vez que se vio a Harris en público fue el martes, cuando visitó por sorpresa la sede del Partido Demócrata en la capital estadounidense para participar en un evento junto a voluntarios y llamar por teléfono a votantes para pedirles el voto.
La noche del martes, Harris tenía previsto dar un discurso en Howard, pero lo canceló al observar la tendencia favorable a Trump. En su lugar, envió al copresidente de campaña, Cedric L. Richmond, quien explicó a los seguidores que aún quedaban votos por contar y que Harris se dirigiría a ellos este miércoles.