El Papa Francisco está revisando la práctica que regula los funerales de los pontífices. Comenzó a hacerlo después de la muerte de Papa Ratzinger, hace un año. Lo que Bergoglio quiere, evidentemente también para su propio funeral, es un protocolo funerario aligerado de muchas viejas convenciones, por ejemplo, la de velar por la noche el cuerpo expuesto en la basílica sobre un catafalco.ilmessagero.it
Para Ratzinger se permitió («No quería entrometerme en absoluto y dije, que se proceda en total libertad») pero en el futuro la práctica terminará en desuso.
Papa Francisco cambia funerales de los pontífices: muerte garantizada «como para cualquier otro cristiano»
Bergoglio quiere que también para los papas la muerte sea garantizada «con dignidad, como para cualquier otro cristiano, y no con un cuerpo yacente sobre cojines expuesto por días. Según yo, el ritual actual era demasiado cargado. Y luego, la práctica de hacer dos vigilias parecía excesiva. Que se haga una sola vigilia y con el papa ya en el ataúd, como sucede en todas las familias». Francisco lo discute con el periodista español Javier Martín Brocal, autor de un libro entrevista “El Sucesor” (Planeta).
Algunos, en su momento, criticaron las vigilias nocturnas que se organizaron en la basílica de San Pedro para el difunto Ratzinger, cuyo cuerpo había sido expuesto como siempre ha ocurrido en la Iglesia. «Será la última vigilia hecha así, con el cadáver del Papa expuesto fuera del ataúd, en un catafalco. Hablé con el maestro de ceremonias y hemos eliminado esto y muchas otras cosas. Estoy revisando el ritual para que los papas sean velados y sepultados como cualquier hijo de la Iglesia».
Durante los días de la vigilia la basílica cerraba a las siete pero la entrada de los fieles continuaba por una puerta lateral (como siempre se ha hecho) para que las personas cercanas a Benedicto pudieran orar toda la noche. «No habrá más una ceremonia para el cierre del ataúd. Todo se hará en el mismo momento. En mi caso, deberán llevarme a Santa María la Mayor. Cuando el funeral haya terminado, que me lleven allí. Tengo mucha devoción por Santa María la Mayor, ya desde antes de ser papa, desde siempre. Allí ya está todo listo. Justo después de la escultura de la Reina de la Paz hay un pequeño recinto, una puerta que da a una habitación que usaban para almacenar los candelabros. Lo vi y pensé: «Este es el lugar», y el lugar de sepultura ya está listo. Me han confirmado que ya está listo. Sé que en la antigua Roma, en esa área – el Esquilino – eran sepultados los esclavos y los pobres. ¡No lo sabía!» Su devoción por esa basílica comenzó cuando venía a Roma como arzobispo. «Iba allí a rezar, siempre, y una vez en esa área intentaron estafarme. Me ocurrió mientras estaba en la calle» cuenta en el libro.
Cónclave
En el último siglo, prácticamente todos los papas han modificado las normas del cónclave: Pío X, Pío XI, Pío XII, Juan XXIII, Pablo VI, Juan Pablo II. «Yo aún no lo he reformado; sobre todo, porque me parece algo secundario. El mecanismo ha funcionado muy bien en los dos cónclaves en los que he participado. Hay cosas que quizás valdría la pena cambiar, pero no me parece que sean urgentes».