Rosa Elcarte

La representante de Unicef en el pais,Rosa Elcarte, se despide

 

Mensaje despedida y gratitud de la Dra. Rosa Elcarte-Representante Residente de UNICEF en RD-período diciembre 2015-mayo 2023

 

No existen palabras suficientes para agradecer al pueblo dominicano por la acogida durante todos estos años, a todas las personas de las instituciones públicas y privadas, así como de las organizaciones de la sociedad civil con las que he trabajado codo a codo aunando esfuerzos para intentar cada día mejorar el acceso a los derechos de todas las niñas y niños que viven en el país. Cada experiencia vivida en esta nación son instantes que atesoraré con mucho cariño. Quiero agradecer especialmente a las personas que con mucha paciencia han intentado enseñarme a bailar bachata y merengue.

 

Hoy más que nunca, estoy convencida de que las niñas y los niños deben estar en el centro y ser la prioridad de todos los gobiernos, que los derechos de la infancia deben estar en el centro de la planificación de las políticas públicas de cualquier Gobierno, es decir del MEPYD y del Ministerio de Hacienda. Y que estas políticas deben alcanzar a todos y cada uno de estos niños y niñas, sin tener en cuenta su clase social, su color de piel, su tipo de pelo, ni su estatus migratorio: ¡Son niños!

 

Si me preguntan sobre cuál ha sido mi mayor satisfacción, sin lugar a duda, ha sido la promulgación de la ley que prohíbe el matrimonio infantil. En 2016, nadie en el país mencionaba el matrimonio infantil, estaba tan normalizado que formaba parte del paisaje. UNICEF convocó a los actores y lanzó la primera iniciativa, acompañada muy pronto por Plan International. Gloria Reyes, en aquel momento diputada, tuvo un papel fundamental, en solo en seis años, el país no solo ha prohibido el matrimonio infantil, sino que es el primer país de Latinoamérica en contar con una Política Pública para la Prevención y la Atención de las Uniones Tempranas y del embarazo adolescente. Además, hay varias instituciones públicas y organismos internacionales como UNICEF y UNFPA, al igual que varias ONG implementado la misma, lo cual es fantástico. Las cifras han empezado a bajar, aunque siguen siendo todavía muy elevadas, especialmente entre las familias más pobres o sin estudios. Por lo que hay que seguir financiando, apoyando e implementado este plan.

 

También, estoy súper feliz por la aprobación de la ley de Actos Civiles, a la que UNICEF aportó su granito de arena y lo seguirá aportando. Esta ley, bien aplicada, conseguirá que el país pueda lograr el registro de nacimiento universal.

 

Si me preguntan con qué tema me duele más el corazón, y con el que he trabajado innumerables horas, es indudablemente con la mortalidad materna y neonatal. Tras muchísimos esfuerzos, entre todos logramos que en el año 2019 se bajará la mortalidad materna y neonatal, que llevaba estancada desde hace muchos años. En 2020, llegó la pandemia de la COVID-19 y el sistema de salud se tuvo que enfocar en la misma. Esto implicó, que en este país y en muchos otros, ocurriese un relevante aumento de la mortalidad materna y neonatal en los periodos 2020 y 2021. De nuevo, hubo que empezar como si fuera desde cero, tanto UNICEF como el sistema de salud y otros cooperantes, y en 2022, se consiguió bajar la mortalidad materna, pero no la mortalidad neonatal. El equipo de salud de UNICEF y yo misma, hemos trabajado intensamente analizando qué más podemos hacer en el país para reducir esta situación, y hemos apoyado al Servicio Nacional de Salud para preparar un reforzado y acelerado Plan para la Reducción de la Mortalidad Neonatal. Si se implementa a cabalidad, dará resultados. Este es un reto pendiente que no puede seguir manteniendo un país que está a punto de llegar a entrar en el grupo de “países de renta alta».

 

Pero hay que empezar por la base, ningún Estado del mundo puede tener un sistema de salud de calidad para todos y todas, sin tener una buena atención primaria. Es imperativo que República Dominicana se tome en serio que sin atención primaria el sistema de salud actual seguirá siendo inequitativo y será insostenible.

 

Si me preguntan qué temas me tienen esperanzada, y por los que aplaudo los esfuerzos del país, y que creo que pueden generar un cambio positivo en las nuevas generaciones, y por lo tanto en el desarrollo de esta nación, es su dedicación en la atención integral de los niños en sus primeros años, empeño que como UNICEF apoyamos antes incluso de la creación del INAIPI, y a quien seguimos apoyando y con quien trabajamos de manera exitosa.

 

Y en ese tenor, me da ilusión que el Ministerio de Educación (MINERD), tenga como prioritaria la política pública de mejorar el aprendizaje de lectoescritura y matemáticas en los primeros años de primaria. Asimismo, su ardua labor por mejorar el modelo de enseñanza de estas asignaturas. Si los niños y niñas   aprenden a leer y escribir bien en los primeros años, conseguiremos una buena base para todos los demás

aprendizajes, pero esto está recién empezando hace muy pocos años, es necesaria la continuidad y el apoyo a estos programas para conseguir resultados sólidos. El país, sigue muy rezagado en cuanto a la calidad de la educación, se necesitan impulsos adicionales, se precisa la inclusión de las tecnologías para mejorar los aprendizajes, y disminuir la violencia en las aulas, entre otros temas.

 

En esta línea de esperanza, tengo que mencionar los avances que está haciendo el sector privado en prevención de la explotación sexual ligada al turismo, en los grandes hoteles, y en políticas amigables con la familia para que puedan atender a sus hijos más pequeños, promovidas por UNICEF, como las salas de lactancia, la extensión de los permisos para los papás, para que al nacer el bebé puedan tener mayor tiempo junto a ellos, así como el horario de trabajo flexible. Pero todavía se puede avanzar más, como la instalación de centros de cuidado infantil en las empresas o cerca de ellas para los hijos de sus empleados.

 

Es importante también que, en el diseño de nuevos polos de desarrollo turísticos, se tenga en cuenta la sostenibilidad social, no solo la ambiental. Es decir, que se calcule el número de trabajadores que se desplazarán a esas zonas, y se planifique el desarrollo de casas sociales, escuelas y centros de salud. De esta manera el trabajador desplazado no abandonaría a su familia y podría atender a sus hijos, especialmente en los importantes primeros años.

 

Asimismo, me tiene esperanzada el impulso del país con la niñez con discapacidad, tema que UNICEF ha promovido y apoyado, y que seguirá haciéndolo, como el recientemente comenzado Fondo Nacional para la Niñez y Adolescentes con Discapacidad de Supérate para las familias que tienen niños con alguna condición de discapacidad y el ahínco del MINERD para avanzar con la educación inclusiva procurando el mayor número posible de estudiantes con discapacidad en las aulas ordinarias, pero sigue faltando mucho. Además, el sector salud tiene una importante deuda pendiente con la prevención de la discapacidad, ya que en los hospitales públicos no se hace la prueba de tamizaje (prueba del talón) para prevenir enfermedades que provocan discapacidades. Solo las familias que pueden pagarlo lo pueden hacer.

 

Creo que República Dominicana ha dado importantes pasos en la producción de encuestas para tener datos que puedan apoyar el diseño de las políticas públicas, pero debe mejorar mucho sus registros administrativos.

 

Si me preguntan dónde creo que el país no ha puesto suficiente atención hasta ahora, donde todavía hay un gran agujero, es en la protección de los niños y las niñas contra la violencia. Este es un tema de todo el país, no solo de CONANI y del Ministerio de la Mujer, esto debe ser un tema prioritario al más alto nivel del Estado dominicano, el Ejecutivo, el Legislativo y la Justicia. Me preocupa que las importantes reformas legales, administrativas e institucionales todavía no se hayan concretado para que niños, niñas, adolescentes y mujeres puedan vivir sin violencia.   He visto en el último año y medio verdaderos bríos de CONANI con el soporte de la primera dama, MINERD y el Ministerio de la Mujer para mejorar esta situación, que aplaudo y que hemos estado dando un mano a mano, y seguiremos en esa misma labor, pero falta mucho por hacer.

 

Además, en mi opinión, creo que hay una parte de la sociedad dominicana, que entiende y considera que CONANI hace un buen trabajo solo cuantos más niños y niñas tengan en sus hogares de paso, lo cual no debería de ser, la infancia es un tema de todos y todas. Esta es una práctica nociva en el país que tendría que cambiar cuanto antes. Muchísimos estudios han demostrado que las instituciones cerradas, como los hogares de paso, por bien intencionadas que sean, no son los sitios adecuados para que chicos y chicas crezcan y se desarrollen. Esto solo se da en familia. Por eso, los niños deben estar con su familia y es el deber del estado apoyarlos y garantizar que puedan, atender y educar a sus hijos.

 

Si no se encontrara o no pudiera estar con su familia un niño, niña o adolescente, entonces se debe buscar su familia ampliada y apoyar a este círculo familiar, Y si esto no es posible lo recomendable es una familia de acogida. El rol de CONANI es apoyar a los niños que han sufrido algún tipo de abuso y a las familias, y coordinar estrechamente con el resto de las instituciones (Supérate, salud, educación, primera infancia, justicia, etc.) que deben atender a la víctima o a las familias para ayudarlas a superar la situación de riesgo social.

 

CONANI quiere y se encuentra en esta dirección, pero si no funciona el Estado en su conjunto, y cada vez le entregan más niños para los hogares de paso, no tienen otra opción que atenderlos y no pueden avanzar en este cambio.

 

Yo sé que esto conlleva un cambio de mentalidad y una reorientación de la lógica institucional, pero hay que hacerlo, y cuanto antes.

Si me preguntan a quién no he agradecido suficiente por su apoyo a UNICEF y a la niñez del país, es a los a los medios de comunicación, por tanto, quiero enviarles un agradecimiento muy especial. Su colaboración ha sido fundamental para poner en la agenda pública y política los derechos de los niños, para demandar a las instituciones públicas un compromiso cada vez mayor, y para la toma de conciencia colectiva de no tolerancia de determinados comportamientos. Los medios, me han apoyado y han apoyado a UNICEF en todas y cada una de las iniciativas que ha promovido durante estos años, destacando el gran papel de los medios para lograr la prohibición legal del matrimonio infantil y para promover cambios de comportamiento para prevenir las uniones tempranas, a través de invitaciones a entrevistas, declaraciones de los periodistas, spots de la campaña de la Peor Novela (enfocada en el tema del matrimonio infantil), así como de diversas campañas de prevención y denuncia de explotación sexual,  de la violencia en internet, y en estos momentos, en la promoción de una educación sin violencia, entre otros materiales. ¡Mil gracias!

 

Y creo que tampoco he agradecido lo suficiente al Consejo Asesor Empresarial, compuesto de extraordinarios hombres y mujeres que desde hace 6 años me han asesorado en múltiples ocasiones, siempre con buen tino.

 

El país va a entrar en una campaña electoral, y ojalá este nuevo momento sea una etapa de reflexión de qué cosas se podrían mejorar. El país ha avanzado mucho con su programa de protección social Supérate, pero tal vez, sin abandonar los avances alcanzados, se pueda reflexionar sobre un modelo de sistema de protección social integral, superando los fraccionamientos en varios programas, y que esté bien ligado al sistema de protección especial de la niñez contra la violencia.

 

Espero que, como en los países más avanzados, sea implementado a cabalidad y de forma eficaz la ley de servicio social y la carrera administrativa de funcionarios civiles para que, de esta forma, al cambiar de Gobierno o de ministro, solo cambien las directivas y no se pierdan los aprendizajes de los servidores públicos a nivel técnico y, por ende, no haya retrocesos visibles. 

 

Les recuerdo lo importante que es que escuchemos más a los adolescentes en los temas que les atañen. Realmente saben lo que quieren, pero debemos generar espacios de participación real y práctica, empezando por las escuelas. En UNICEF, ya los estamos escuchando, hemos creado el Consejo Asesor Adolescente de UNICEF: ALTAVOZ.

 

Por último, les quiero decir que el equipo de UNICEF de República Dominicana está conformado por personas altamente cualificadas y muy comprometidas, por lo que en sus oficinas encontrarán todo el soporte que necesiten en materia de niñez.

 

Aquí me despido, agradeciendo a este país generoso por todo lo que me ha dado y por todo lo que me ha enseñado.

Gracias con el alma;

 

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

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