Eran las 7:10 de la mañana de este miércoles cuando iba de la habitación a la sala con el teléfono celular en la mano me sonó  una alarma en el mismo y cuando miré, pude leer un mensaje rápido: amenaza de terremoto inminente, me extrañó porque nunca había visto un mensaje así, pero 30 segundos después, ya no necesité explicación, porque la casa se movía y sentí un gran ruido…  mi esposo me llamaba que saliera y yo buscando la llave de la puerta.

Nerviosa, salí en bata a la acera, donde ya se veía a los vecinos que también habían salido fuera alarmados y pese a una ligera llovizna nos mantuvimos fuera comentando el suceso.

Lo cierto es que si no hubiera creído que era un  mensaje de algún video de youtube que se anunciaba,  la alerta de Google nos habría dado tiempo de salir de la casa antes del sismo.

Mi hija Gina, quien vivió en Chile, me decía que allá siempre Google le daba aviso de terremoto, ya que en en ese país la tierra tiembla muy frecuentemente, pero aquí fue la primera vez que recibía este mensaje que me causó sorpresa, aunque no por mucho tiempo.

En lo adelante estaré muy pendiente de este tipo de mensaje, que podría ser la diferencia en una emergencia.  En este caso, damos gracias a Dios de que a pesar de que se sintió muy fuerte no hubo desgracias personales y esperamos que  el Señor nos siga protegiendo hoy y siempre.

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

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