Prosiguen las labores de limpieza tras el ataque a las principales instituciones gubernamentales de Brasil. Mientras, la tensión sigue latente en la capital, Brasilia. Tras la condena unánime de los disturbios de los partidarios del expresidente Jair Bolsonaro, la respuesta del Gobierno de Lula da Silva ha comenzado.

«Las autoridades han retomado los edificios gubernamentales asaltados por los manifestantes en Brasilia, la capital de Brasil, escoltándolos fuera de la ciudad. Muchos de esos manifestantes llevaban acampados frente al cuartel general de las Fuerzas Armadas desde el pasado mes de octubre, protestando contra los resultados de las elecciones presidenciales, exigiendo la intervención militar y la dimisión del presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Se ha abierto una investigación y hasta el momento han sido detenidas unas 1 200 personas. También se investiga quién ofreció transporte a quienes viajaron desde otras partes del país. Y los trabajadores exigen que se investigue por qué la policía no hizo más para impedir que los manifestantes llegaran a los edificios gubernamentales, incluido el palacio presidencial, que es desde donde el presidente Lula da Silva ha estado trabajando este día, para transmitir el mensaje de que la situación vuelve a estar bajo control en Brasil.»

Anelise Borges, desde Florianópolis, Brasil

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *