Cinco se pueden ver a simple vista, y para los dos más lejanos, Urano y Neptuno, se necesitan binoculares.

En las noches desde el miércoles 28 hasta el sábado 31 sucede este fenómeno, que se produce una vez cada uno o dos años, según el portal especializado Space.

El mejor momento para ver el sistema solar completo es poco después del atardecer.

Los países y regiones que se encuentran más cerca de la línea del ecuador tienen más probabilidades de ver los planetas, dispuestos en una línea vertical hacia el cielo.

Unos más brillantes que otros

Mercurio también será más fácil de observar en estos lugares.

A diferencia de las estrellas, los planetas no parpadean. Saturno y Júpiter suelen ser los más brillantes y Marte tiene un color entre rojo y salmón.

Venus debe aparecer como el más brillante sobre la línea del horizonte.

Júpiter, el siguiente planeta con mayor brillo, se sitúa más alto en el firmamento, donde también se puede ver Saturno.

Quienes observen el cielo con un telescopio podrán ver más detalles, como las lunas de Júpiter y posiblemente sistemas de nubes o marcas oscuras en este planeta y en Marte, según el Dr. Massy.

En junio fueron visibles a la vez Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno, que se alinearon en una rara conjunción planetaria.

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

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