Grecia presentará ante la ONU el caso de 92refugiados abandonados desnudos que rescataron las autoridades griegas y Frontex junto al río Evros que hace frontera natural con Turquía, según declaró este lunes el ministro de Migración Notis Mitarakis en declaraciones a la cadena privada Skai.

Desde el descubrimiento de los 92 migrantes desnudos en la frontera greco-turca, los dos países se acusan mutuamente de maltrato de refugiados. Aunque nunca habían sido encontradas tantas personas en estas condiciones, no es la primera vez que tal drama ocurre y ambos países siguen negando responsabilidades.

Los migrantes, que habían sido abandonados totalmente desnudos, fueron transportados a la región en tres vehículos de las autoridades turcas y más tarde intentaron cruzar el río en botes de plástico, según declararon ellos mismos a la policía griega.

“Turquía se encuentra en una posición difícil por el incidente de los 92 migrantes en Evros. Desafortunadamente, fueron sometidos a un trato humillante. He solicitado y veré al presidente de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, he informado a la Comisión y les mostraré fotos y vídeos”, señaló Mitarakis en su cuenta de Twitter.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) expresó ayer su preocupación por unas imágenes “impactantes”, condenó el incidente y pidió una investigación completa sobre lo ocurrido.

Según el ministro, Turquía está usando a los migrantes como herramienta para ganar el apoyo de la opinión pública turca ante la proximidad de las elecciones generales y presidenciales en un periodo difícil para Recep Tayyip Erdogan.

El domingo, el director de comunicación de Erdogan calificó las acusaciones griegas de “noticias falsas”. Los 92 migrantes, procedentes en su mayoría de Afganistán y de Siria, fueron trasladados por las autoridades helenas al centro de detención de Filakio.

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

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