La historia del chocolate dominicano esta en las salas de este museo

Si desea conocer  la historia del chocolate dominicano debe visitar el Centro de Visitantes Cortés,ubicado en su fábrica del Kilómetro 24 de la Autopista Duarte, en Pedro Brand.

Parte de las instalaciones

El visitante puede realizar un interesante recorrido guiado por el museo junto a  Don Chocolatín, quien entre bromas y anécdotas explica todas las etapas del procesamiento de cacao para la producción de chocolate y la historia de más de 90 años de Cortés.

Las familias pueden pasar una mañana o tarde  divertida en este centro, donde de ademas de conocer la historia de un producto tan importante para la dieta del dominicano, podrán disfrutar de chocolate en diferentes formas y los pequeños jugar en las diferentes atracciones instaladas para ellos.

Cortés Hermanos fue fundada en el año 1929 por Pedro Cortés Forteza en la ciudad de Santo Domingo, quien con su liderato se distinguió por fomentar la tradición, la calidad, la disciplina y el compromiso constante con sus clientes. Cualidades que hasta el día de hoy siguen preponderantes en la empresa, llevándole hacia la excelencia y mejora constante y permitiéndoles experimentar un crecimiento sostenido en el tiempo.

A pesar de que  Forteza vio la posibilidad de exportar chocolate a  Puerto Rico, donde inició inmediatamente la exportación,  fue en 1937 cuando  expandió sus operaciones a ese vecino país, instalando allí una planta procesadora adicional.

En 1952, junto a su hijo Ignacio inicia la exportación de productos semi procesados del cacao con gran éxito en otros mercados internacionales.

Productos como Chocolate Cortés y Chocolate Embajador,son conocidos ampliamente por la población, es especial el Embajador.  Otras marcas de la empresa son de la línea de Candy Bars entre estos: Mas Mas, Crachi, Rocky y Mr. Milk, entre otros.

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

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