Bayahíbe, La Romana. – En el corazón de Bayahíbe está el primer y único Museo Taíno de la zona Este, un homenaje a la última cacique, motivo del nombre de Museo Anacaona, proyecto que nace con el propósito de difundir la cultura y las raíces de los dominicanos, al tiempo de motivar a los estudiantes y a los turistas a conocer algo más sobre este hermoso país.
El museo se levantó gracias al esfuerzo conjunto de su actual director Daniele Caccialanza y su colaborador Federico Mejía Sarmiento, los cuales lograron reunir la exposición de arte taíno más completa de la isla y con ese inmenso logro inauguraron el centro que es un gran paso de avance para el pueblo de Bayahíbe.
El Museo Anacaona facilitará las colaboraciones con escuelas, universidades, instituciones, asociaciones y ministerios, para difundir la cultura dominicana en todo el país y permitir a todos visitar esa hermosa colección de arte taíno, con más de 1,800 piezas en exhibición.
Dentro de las prioridades del museo está enseñar a los visitantes parte de la cultura heredada de los aborígenes que poblaron la isla, que es parte de lo que nos identifican como país, a pesar de que cuando se habla de la República Dominicana, se mencionan mayormente las playas, la parte cultural que ofrece esta media isla es mucho más y es justo que lo que se pretende lograr con este centro de exposición de los orígenes y raíces indígenas.
Piezas taínas únicas y que no se hallan en ningún otro museo, son exhibidas aquí. La visita es aconsejada para todas las edades y cuenta con un equipo de guías preparados para mostrar, enseñar y aclarar sobre la historia de los ancestros que habitaron la isla de Santo Domingo o Quisqueya.
Las piezas en exposición constituyen la colección más completa de la isla y contienen todo tipo de arte taíno existente.
Daniele Caccialanza quiso realizar este proyecto debido a su gran pasión por este arte y la historia de la reina Anacaona. El museo es de origen privado y pretende realizar varias colaboraciones con otros museos para estimular la cultura.
La idea del proyecto surgió cuando el actual director y fundador del Museo Anacaona, Daniele Caccialanza, se encontraba en el interior de la Basílica de Higüey agradeciendo a la Virgen de Altagracia por su protección dada en el último año, al salir de la catedral escuchó de la presencia del Museo de La Altagracia, ubicada en el interno del jardín de Higüey.
Siendo fiel devoto de la Virgen, además de un apasionado del arte y coleccionista, no tuvo dudas en entrar a visitarlo, después de algunos minutos adentro, empezó a sentir una extraña y agradable sensación que lo llevó a pensar en la pasión que tiene por el arte y por los taínos. Al salir en vez de irse, regresó a la Basílica y desde ese momento no tuvo dudas de pedir a la Virgen ayuda para crear el Museo Taíno que siempre soñó tener.
Desde aquel día, Daniele empezó a hablar de su idea a varias personas, pero de todas con la cuales habló, solamente una le ayudó y empujó para hacer realidad su proyecto: Vincenzo Odoguardi, quien además de ayudar le presentó su actual socio Federico Mejía Sarmiento, quien completó la idea e hizo posible de tener en exposición la colección más completa existente de los taínos.