WASHINGTON, (Reuters) – La gimnasta olímpica Simone Biles contuvo las lágrimas el miércoles, mientras les decía a los legisladores cómo el FBI y los funcionarios de gimnasia y olímpicos estadounidenses no lograron detener el abuso sexual que ella y cientos de otros atletas sufrieron por parte del ex médico Larry Nassar.
«Para ser claros, culpo a Larry Nassar y también culpo a todo un sistema que habilitó y perpetró su abuso», dijo ante el Comité Judicial del Senado de Estados Unidos junto a sus compañeras gimnastas McKayla Maroney, Aly Raisman y Maggie Nichols.
Biles agregó que USA Gymnastics y el Comité Olímpico y Paralímpico de EE.UU. no actuaron mientras el FBI «hizo la vista gorda».
La emotiva audiencia pintó un cuadro condenatorio del FBI, que arruinó la investigación de Nassar tanto que pudo continuar abusando de más víctimas durante más de un año antes de que finalmente fuera arrestado.El director del FBI
El director del FBI, Chris Wray, no dio excusas y dijo que la oficina había despedido a uno de los agentes que había falsificado los detalles de la entrevista de 2015 de Maroney sobre el abuso.
«En ningún planeta es aceptable lo que sucedió en este caso», dijo, y luego agregó que la conducta de los agentes que estropearon el caso «fue más allá de la palidez».
Con ira en su voz, Maroney recordó cómo en 2015 pasó tres horas al teléfono contándole al FBI los detalles de su historia que su propia madre ni siquiera había escuchado, incluidos relatos de abuso sexual que sufrió durante los Juegos Olímpicos de Londres por parte de Nassar. , a quien describió como «más pedófilo que médico».