La leyenda del fútbol argentino Diego Armando Maradona falleció este miércoles, víctima de un paro cardíaco,según confirmó a CNN una fuente de la familia. Tenia 60 años.
. Una semana después de su último cumpleaños, el astro argentino fue operado con éxito de un edema cerebral y el país celebróla hazaña, pero sería la última.
Tantos años de excesos, descuidos y conflictos emocionales terminaron por corroer su salud. En su última aparición como técnico de Gimnasia aparentó arrastrar el físico de alguien de 80 años, o más.
En esa imagen, en la que Diego solo podía caminar ayudado por dos auxiliares, pareció concentrarse su historial clínico: su vieja adicción a la cocaína; un corazón que hacía varios años trabajaba al 30%; la obesidad que lo golpeó a comienzos de siglo -llegó a pesar 120 kilos-; el by pass gástrico al que había sido sometido en 2004; sangrados estomacales cada vez más habituales; problemas severos con el alcohol; un puñado de operaciones que sufrió en sus rodillas y la infinidad de golpes brutales que recibió en su época de jugador, incluida la fractura de un tobillo.
Su muerte sacude al deporte mundial: duelo que empezó a flotar en las calles de Buenos Aires y el resto del país no será de esos que se disipen en años sino en generaciones
En los últimos tiempos, Maradona fue director técnico de Dorados de Sinaloa en México por un año y a partir de 2019, estuvo al frente de Gimnasia y Esgrima de La Plata.
Deja atrás una turbulenta vida llena de hazañas, derrotas y sobre todo, polémicas.
Algunos quizá lo recuerden por su irreverencia y sus frases históricas: no cabe duda de que ambas cosas lo convirtieron en una figura tan icónica como polémica. Pero si hay algo seguro, es que Diego Armando Maradona será recordado como uno de los nombres que marcaron un antes y un después en la historia del fútbol mundial.