Cuando hace unos años trabajando en el periódico El Nacional entrevisté al cantante español Pablo Alborán, que venía al país contratado por el promotor artístico César Suárez, para un concierto, le pregunté si era cierto que era homosexual.
En esa ocasión sentí que tanto el artista como el promotor se molestaron con la pregunta, que hice de la forma más delicada posible, aunque él no contestó alegando que era su vida privada y le comenté que estaba en su derecho que respetaba, como yo lo estaba de hacerle la pregunta, porque ya entonces se comentaba su orientación sexual por las fotos y videos de la grabación de una canción (Kimera) junto a Ricky Martín, en La India. El mismo Pablo se encargó de publicar en Instagram las fotos.
Las cosas quedaron ahí, pero este miércoles el conocido cantautor español publicó en sus redes sociales un mensaje grabado de poco más de tres minutos en el que declara que es homosexual y que lo hace público ahora porque necesita ‘ser un poquito más feliz’, a la vez que anuncia que pronto editará ‘un disco muy especial’. Imagino que muchas chicas alrededor del mundo estarán tristes por esta confesión de su «ídolo».
‘Hoy quiero que mi grito sea un poco más fuerte y tenga más valor y peso. Estoy aquí para contaros que soy homosexual, que no pasa nada, que la vida sigue igual’, dice el popular intérprete en el vídeo que ha colgado en Instagram, sentado en una habitación en la que se ve un piano a su lado y un monitor detrás.
En 3 minutos y 11 segundos, Alborán, que precisa que siempre ha luchado ‘en contra de toda expresión que vaya en contra de cualquier tipo de odio’, subraya que ‘mucha gente’ supone, sabe ‘o simplemente le da igual’ que es gay y su declaración de hoy responde a que quiere ser ‘coherente, consecuente y lo más responsable posible’ con él mismo.
Así que los rumores de ese entonces eran cierto y hoy salen a la luz pública por el propio Alborán.