Cada día son más los afectados de #coronavirus ( COVID-19) en el país y el personal médico se ha enfocado en los pacientes , en ofrecer estrategias y protocolos de seguridad como es necesario, pero no hay olvidar lo importante que es brindar herramientas de afrontamiento a los cuidadores de estos pacientes.

Marlina Gómez

La psicóloga Marlina Gómez detalla que el paciente puede está en casa o en el hospital presentando síntomas y aún no ha conseguido que le hagan la prueba, puede estar en el hospital aislado y ninguno de sus familiares pueden estar ahí, cada día surge un síntoma nuevo o persisten los que inicialmente estaban, o no han aceptado a su familiar en ninguna emergencia hasta que no se realice la prueba del virus.

Estas entre otras razones, generan secuelas en el paciente y en sus familiares o sus cuidadores. 

» Por esto y por experiencia propia, quiero compartir algunas herramientas de afrontamiento para sobrellevar todo este proceso y explicarte claramente, qué puedes experimentar, cómo puedes expresar lo que sientes, a quienes acudir y cómo cuidar tu salud mental en medio de todo el caos que supone tener un familiar enfermo por el covid 19″, afirma la psicóloga.

La terapeuta del Centro Vida y Familia dice que en cuanto a la parte emocional, hay que saber que es un proceso difícil para todos en la casa y los demás familiares que no están allí.

«Habrá momentos de tristeza, angustia, desesperanza e incertidumbre y es válido que se lleguen a experimentar esas emociones y es sumamente importante darnos el permiso de sentirlas, añade.

“Y te preguntarás, ¿por qué voy a dejar salir emociones negativas en un momento como este? Te explico: la situación que se vive en la actualidad referente al virus, es una enfermedad que aún no se conoce muy bien, y que miles de personas han perdido la vida a causa de este. Por ende, supone para las personas mucho miedo, ansiedad, incertidumbre, sobre todo si le está sucediendo a algún familiar”.

Subraya que ante una situación así, es normal que nos sintamos de esa manera, pues verdaderamente es algo que nos mueve emocionalmente. Ahora bien, es importante saber cómo dejamos salir esas emociones, en qué momento, con quién y con qué frecuencia.

Red de apoyo

Señala que es recomendable identificar ques tu red de apoyo, ubicar personas cercanas que te sirven de apoyo, de sostén, de contención y» que te brinden una mano amiga, un tiempo de escucha y/o validación de lo que estás sintiendo en el momento. Puede ser un familiar, prima/o, tío/a, vecino/a, tu terapeuta en caso de que tengas uno y algún buen amigo/a, que sepas que no te juzgará, más bien que te ayudará a alivianar la carga que llevas como cuidador en este momento de crisis”.

“Ten sumo cuidado con aquellas personas que solo te agregan estrés y más angustia. ¿Cómo puedes identificarlas? Cuando acudes a ellas para que te sirvan de apoyo o desahogo, y no validan tus sentimientos, te aconsejan que no llores, que no te tienes que poner así por eso, que debes ser fuerte para darle apoyo a tu familiar entre otras cosas que, en vez de descargarte, suma mayor ansiedad. Quizás la intención de esa persona es ayudarte, pero con estos tipos de comentarios pudieras llegar a sentirte culpable por expresar emocionalmente lo que significa para ti esta situación”.

Aconseja que luego que identificas tu red de apoyo, es recomendable que tomes un momento del día para que te descargues emocionalmente. Si bien es cierto que es necesario darle ánimo a quien padece la enfermedad, también lo es fortalecerte tú primero. Ese momento que elijas, puede ser en un espacio cómodo, que te relaje y que puedas conversar tranquilamente con alguien de tu red apoyo. Con esto evitas estar bajo estas emociones el día completo,que en definitiva no es saludable.

La psicóloga explica que otras acciones que pueden ayudarte en este momento de crisis son: reducir la información que consumes (noticias, videos de tragedias, comentarios negativos), en cambio, aumenta el contacto con personas positivas (a través de video llamadas), ver películas de comedia, escuchar canciones que te relajen, esto te ayudará bastante a ocupar la mente. Igualmente, puedes agregar actividades productivas a tu rutina como hacer ejercicios, leer un buen libro, organizar el closet, estar pendiente a tu autocuidado, a eso que llamamos amor propio.

“Por último y no menos importante, está científicamente comprobado que la espiritualidad ayuda bastante en estos momentos. Orar, meditar, invocar, sea cual sea tu creencia te ayudará a conectar y a tener esperanzas de que al final todo estará bien”, concluyó.

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

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