Santo Domingo. Conscientes de las necesidades de las personas con discapacidad física e intelectual, la Asociación Dominicana de Rehabilitación (ADR), anuncia que volverán a ofrecer sus servicios de consultas y terapias a nivel nacional, a partir del lunes 18 de mayo, en horario de 7:00 a.m. a 3:00 p.m.

Sala de espera

Esta decisión, indica Arturo Pérez Gaviño, Vicepresidente Ejecutivo de la entidad sin fines de lucro, ha sido tomado luego de evaluar los riesgos de contagio y propagación en una comunidad tan vulnerable, como lo son las personas con viven con algún tipo de discapacidad y sus familias.

“Para garantizar la salud y la seguridad de los pacientes y colaboradores, nuestro Comité Mixto de Salud y Seguridad en el Trabajo ha creado el Protocolo de Bioseguridad Nacional de Prevención y Acción ante la pandemia COVID-19, el cual ha sido validado por el Ministerio de Salud Pública”, detalla Pérez Gaviño.

Entre las medidas asumidas por la ADR para minimizar los riesgos, el contagio y la propagación del coronavirus se encuentran: el uso guantes, camisa mangas largas y mascarilla, así como el distanciamiento físico.  Estas deben ser asumidas, tanto por los usuarios como por los colaboradores.

Pérez Gaviño puntualiza que la ADR propiciará el control estricto de estas normas y procedimientos, por lo que exhorta a los usuarios y empleados a cumplirlas.

Servicio de terapia

En cuanto a las citas, detallan que estas solo podrán recibir consultas y terapias aquellos pacientes con cita previamente programadas, las cuales, solo podrán agendarse por vía telefónica (809-285-2903, ext.:11, 13 o 14) o por WhatsApp (809-969-0565). Estos contactos también han sido habilitados para solicitar el nuevo servicio de consultas virtuales.Otras de las normas anunciadas para su apertura son la toma de la temperatura y la higienización de las manos antes de entrar al recinto.

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

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