Santo Domingo.- Tras anunciar medidas drásticas como es la paralización de todas las actividades económicas, con excepción de las vitales para garantizar la alimentación y salud de la ciudadanía, el presidente Danilo Medina llevó un mensaje esperanzador y de aliento al pueblo dominicano, confiando en el poder de Dios.
«Es verdad, estamos ante la alerta de salud pública más grave de las últimas décadas, pero también estamos ante uno de esos momentos de la historia que nos muestran la verdadera grandeza de los seres humanos», expresó el mandatario.
Un discurso que se esperaba por la necesidad de frenar la expansión del #coronavirus, ante un pueblo que ya ha mostrado una actuación de pánico, ante una enfermedad que afecta a cientos de miles de personas y que causado la muerte otras miles alrededor del mundo.
Pero el mensaje del presidente Medina llevó aliento al exhortar a tener fe y confianza en Dios.
«Ser dominicano siempre ha significado hacer frente a los desafíos con valor y plantarle cara al futuro con optimismo, y ¡esta vez no será la excepción», dijo Medina para al tiempo de llamar a lapoblación a no dejarse llevar por el miedo.
«No dejemos que el miedo nuble nuestra mirada, despojémonos de todo egoísmo y veamos en cada compatriota a un miembro de nuestra gran familia», señaló Danilo Medina.
El presidente dominicano exhortó a actuar con templanza, » con racionalidad y pensando siempre en lo realmente importante, lo que debe unirnos ahora, lo que todos queremos preservar: la salud de nuestro abuelos y padres, de todos aquellos que son ahora más vulnerables, y por supuesto, de nuestros hijos e hijas. Pensando en todos ellos nos será más fácil hacer frente a las dificultades y afrontar juntos cualquier incomodidad que nos toque vivir estos días».
Indicó que «ya hemos demostrado en numerosas ocasiones que ante las dificultades nos hacemos grandes y ponemos siempre primero el bien común. Demostremos una vez más nuestro sentido de Patria, recordemos los mejores valores que nos enseñaron nuestros padres fundadores».
Subrayó que «no me cabe la menor duda que esos mismos valores nos harán actuar unidos una vez más y nos permitirán sobrepasar esta dificultad convertidos en una nación aún más fuerte».
«Dominicanas y dominicanos, tengamos fe de que este mal no nos destruirá, no por mis fuerzas, ni por las fuerzas de ustedes, sino por el poder de Dios. Tal como dice las sagradas escrituras en segunda de Crónicas 7:14, “Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra”.