Santo Domingo.- El público que asistió el pasado viernes al Palacio de Bellas Artes para ver la obra «Marilyn Monroe, ültima llamada», protagonizada por la actriz, empresaria y comunicadora Luz García, quedó cautivado por el montaje, escrito y dirigido por Antonio Melenciano.
Chispeante, colorida, llena de música, una escenografía móvil de Fidel López, exquisito vestuario y estilismo de Keyther Estévez, con peluquería de Yudelka Gutiérrez y coreografía de Yesseleny Marte, García supo imprimir su «toque» a su interpretación de Marilyn Monroe, apoyada en un gran equipo de profesionales.
Norma Jeane Mortenson (Marilyn Monroe), la estrella del cine estadounidense, icono de la cultura pop y símbolo sexual, se ha suicidado. Las autoridades investigan el caso, un detective interroga al psiquiatra Ralph Greenson (Omar Ramírez), su médico, quien asustado le entrega el diario de la artista.
Así inicia la obra en la que Melenciano utiliza el recurso de la anacronía literaria, o alteración del orden cronológico de los hechos para ir contando la historia de forma dinámica y entretenida, hasta llegar al desenlace final que fue el inicio: la muerte de Marilyn junto al teléfono descolgado tras hacer una última llamada.
En una acción paralela, las escenas se van sucediendo mientras Marilyn pérdida en sus recuerdos va narrando, la historia de su vida desde su nacimiento hasta su muerte, los motivos que la hicieron ser la persona que fue.
Momentos culminantes de la obra fueron cuando su madre, afectada por la equizofrenia la da en adopción, el papel de Marilyn niña lo hace Zoe Martín Lachapelle; luego cuando a los 16 años la obligan a casarse, Sharon Montero personifica a la Marilyn adolescente. Otra escena emotiva fue cuando conoció a la leyenda del canto Ella Fitzgerald, interpretado por la mezzosoprano Glemmer Pérez.
La actriz habla de su matrimonio con el ex pelotero Joe Dimaggio y luego con el cineasta y escritor Arthur Miller. También de sus relaciones sentimentales con los hermanos John y Robert Kennedy.
Falleció el 5 de agosto de 1962 a causa de una sobredosis de drogas en circunstancias no esclarecidas y pese a que la justicia dijo que fue suicidio, la versión no pudo ser confirmada.