Una continuidad de réplicas reportó este miércoles el Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (Cenais), tras el terremoto de magnitud 7,1 que sacudió la víspera el suroriente de Cuba.

Concentradas a unos 300 kilómetros al oeste del terremoto principal, al sur de Islas Caimán, las réplicas pueden suceder hasta un año, hecho normal en este tipo de fenómenos de gran magnitud, explicó a la prensa, Enrique Arango, jefe del Servicio Sismológico Nacional.

La alarma suena de manera permanente, pues se activa automáticamente y va ofreciendo los datos de cada terremoto con su magnitud y profundidad, explicó el también vicedirector técnico del Cenais.

El especialista insistió en la necesidad de mantener la calma y estar alertas sobre todo a las autoridades y la población del oriente del país.

El segundo evento perceptible del 2020 en Cuba sucedió la víspera a las 14:10, hora local, al oeste-suroeste de Cabo Cruz, en la oriental provincia de Granma, sin la ocurrencia de daños, según reportes de la propia entidad científica.

Localizado en las coordenadas 19.34 grados de Latitud Norte y los -78.79 grados de Longitud Oeste, con una profundidad de 20,7 kilómetros, el movimiento telúrico fue perceptible en casi todo el territorio nacional.

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

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