Blas Valenzuela
El Psicólogo Infanto-juvenil Blas Valenzuela advierte que la pornografía normaliza el comportamiento violento hacía la mujer, creando ideas confusas y sobre que comportamientos que deben de ser consentidos, no porque son “normales y partes del sexo”.
Valenzuela, del Grupo Profesional Psicológicamente destaca que
«la pornografía tiende a ser un modelo irreal que pretende indicarnos que hacer y cómo vernos, nos hace insensibles a los riesgos de grabarnos y tirarnos fotos desnudos/as, o incluso grabar a otros sin tomar en cuenta la importancia de la confidencialidad, el consentimiento y la intimidad», sostiene.
Indica que actualmente, con el aumento del uso del internet y los dispositivos electrónicos, que aunque es cierto qpermiten encontrar recursos educativos y de entretenimiento, la web es un peligro cuando los niños o niñas acceden a una página no apta para su edad y señala que se estima uno de cada tres usuarios de internet es menor de edad, y que la edad de inicio de contacto con contenido sexual a través de la web ronda los 10 u 11 años.
«Hay que destacar que en la mayoría de los casos, los niños/as tienen acceso a contenido sexual antes de que en la escuela o sus hogares se les ofrezca educación sexual», agrega, situación que crea ideas equivocadas e irreales sobre el sexo, los roles de género y puede incluso afectar la autoestima.
Manifiesta que a través de la pornografía creen que el sexo tiende a ser violento, con escasa o nula intimidad, que los cuerpos deben de ser musculosos y esbeltos (en el caso de los chicos) o delgados y con curvas (en el caso de las chicas) yque en las relaciones sexuales es el hombre el único que debe de recibir placer ya que es quien mayor control e iniciativa puede tener, dejando a la mujer en una postura sumisa y complaciente, en la que suele ser valorada solamente por su físico.
Precisa que además hay que recordar que el consumo de pornografía a temprana edad se relaciona con el riesgo a tener sexo a edades tempranas, conductas sexuales de alto riesgo, violencia sexual, entre otros, y reitera que la pornografía no sirve de guía para el sexo o la sexualidad.
Indica que muchos padres y madres se preguntan si sus hijos e hijas están
preparados para ver material pornográfico, cómo puede este contenido beneficiarles o afectarles en su desarrollo y la manera de evitar que vean pornografía, pero muchas veces no son conscientes de la complejidad de este asunto.
Recuerda que se puede tener acceso a contenido sexual no sólo en la computadora, sino que también a través de los celulares, las tablets, las películas, la televisión, la música y otros, por lo que pretender controlar lo que los hijos ven creará desconfianza hacía sus padres, acompañados de una sensación de “están invadiendo mi privacidad”.
«Con esto no quiere decir que debemos dejarlos navegar libremente en la web sin supervisión, pero tenemos que ser conscientes de que por mucho control que tengamos sobre nuestros hijos/as, estos interactúan con diferentes personas y ambientes de los cuales no podemos tener ningún control», afirma.
Subraya que la forma de actuar de los padres dependerá de la edad que tengan sus hijos e hijas y su nivel de madurez, pero ofrecen algunas pautas generales que puedes seguir para afrontar esta situación:
- Integrate en la educación sexual que recibe tu hijo en casa y el colegio, ¿Quién mejor que nuestro cuidador/a primario para educarnos sexualmente?
- El silencio no es una respuesta o una estrategia. Mantener temas en secreto o sin hablar les enseña que son temas “inapropiados para hablar con los padres”.
- Explicales que la pornografía no es real, son simplemente personas actuando.
- Comentales que en caso de ver pornografía se pregunte a si mismo/a si lo hace porque tiene alguna curiosidad o interés en algo en particular, por presión social, etc…
- Indícale que las relaciones sexuales deben de ser condensadas mutuamente. Esto quiere decir que debe de haber confianza y respeto entre ambos.
- No le cuestiones… Hacerle preguntas como “¿Quién te enseñó eso? ¿Por qué estás viendo porno?” sólo los/as hará sentirse juzgados.
- Dejale saber que siempre puede hablar de cualquier tema contigo.
- Dependiendo de la edad… Considera si es necesario implantar un sistema de control parental en los dispositivos de tu hogar. A través de estos podrás supervisar y restringir el acceso a algunas paginas de internet y aplicaciones.