Mi amigo y ex compañero de trabajo José Rafael Sosa no tiene motor, pero recibió una multa por no usar casco protector. Recientemente ví un reportaje en un canal local, en el cual una joven lloraba porque recibió una multa que no sabía como iba a pagar…pero atención! Ella no tenía ni manejaba ningún vehículo de motor.


Franchesca de los Santos , directora del Intrant

Lo cierto es que el caso de las «multas fantasmas» es viejo, aunque fue en las últimas semanas que explotó, lo sé de fuente oficial ya que he sido testigo de las quejas de múltiples conductores al ir a pagarlas al Banco de Reservas, en diversas ocasiones en las que estaba en el lugar.

Cada vez que iba al banco escuchaba personas quejándose de que no habían cometido las infracciones por las que tenían que pagar, pero no sólo eran multas fantasmas, también habían casos de multas pagadas y no registradas, como el caso de un allegado que fue a renovar su licencia y no pudo hacerlo porque no había pagado una multa. La suerte para él fue haber guardado el recibo de pago, que presentó de inmediato.

Sin embargo, aunque presentó el recibo tuvo que esperar varios días y aunque al final le expidieron la licencia, no le explicaron el motivo por el cual el pago no aparecía registrado ni le pidieron excusas por las molestias causadas.

Las multas fantasmas son un verdadero dolr de cabeza

Algunos comentaban que preferían esperar la decisión de un juez, otros en cambio decidían pagar porque tenían retenidas sus licencias de conducir. En una oportunidad, en la fila del banco detrás de mi , había un señor que había venido de vacaciones al país, pues tenia varios años residiendo en Estados Unidos, pero decidió renovar su licencia y estaba sorprendido porque sin estar en República Dominicana le habían puesto una multa, no recuerdo el motivo que indicaban, el hecho es que en la fecha que indicaba la multa no estaba en el país.

Naturalmente estaba muy molesto, porque pese a sus reclamos no tuvo opción sino pagarla.

Esta situación hizo que me planteara hacer un reportaje al respecto, ya que vi que era un gran problema. Aquello fue el año pasado. Pues bien ni corta ni perezosa comencé a buscar datos y a hacer gestiones para entrevistas en las diversas dependencias del Estado, iniciando por la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT) , Autoridad Metropolitana del Transporte (AMET).

El 21 de diciembre 2018, a través de WhatsApp me comuniqué con Hilman Pimentel, encargado de la oficina de relaciones públicas de AMET, pero aunque me dijo que le enviara todos los datos a su oficina para dar respuesta de inmediato y de que le dejé varios mensajes, fue el 7 de enero de 2019 que me respondió remitiéndome al artículo 298, de la ley 63-97 sobre Tránsito Terrestre.

Me destacaba que «la dirección funcional del sistema de multas provenientes de las actas de las infracciones era exclusivamente del Ministerio Público», por lo que me indicó que era a la Procuraduría de la República que debía dirigirme.

Acudí a la Procuraduría General de la República de inmediato, la respuesta que obtuve en principio fue que todavía estaban de fiesta, acababa de pasar el día de Reyes, que me llamaban.

No obstante, los semanas siguientes seguí insistiendo y me refirieron a través de un email a Tránsito Terrestre, ya que ellos no sólo registraban las multas.

Por esa razón acudí a la DGII, Dirección General de Impuestos Internos, pero se limitaron a explicar que sólo cobraban

Me dirigí a Tránsito Terreste, pero me dijeron que debía acudir al
Instituto Nacional de Tránsito y Trasporte Terrestre (intrant) , lo cierto es que en una oportunidad fui a esta oficina, no pude contactar al incumbente y aunque estaba decidida a acudir, los problemas y ocupaciones no me permitieron continuar indagando, amén de que me sentía como una bola de voleibol, que cuando llega a un lado la tiran hacía el otro lado.

Por eso no me sorprendió cuando estalló el escándalo, que era un secreto a voces y que lamenté no haber concluido mis investigaciones, no obstante si la misma directora  del INTRANT, Claudia  Franchesca de los Santos,  afirma que el tema de las “multas fantasmas” es un problema que data desde hace 10 años atrás, cuyo origen  desconoce, no tenía que seguir buscando el origen de esta, porque nadie quiere hacerse responsable de la situación.

Y es que es prácticamente una ironía y una burla que mientras muchos ciudadanos se ven afectados, no sólo en sus bolsillos, sino en su estado emocional, las instituciones encargadas se laven las manos, tirando la «papa caliente» al otro.

La funcionaria afirma que ese tema data de 10 años atrás que » al final nos ha tocado a nosotros tener que buscarle una solución. ¿Que habrá pasado? No lo sabemos ni tenemos las informaciones , pero si sabemos que en gestiones anteriores realmente ocurrió alguna situación pero lo importante es que le estamos buscando una salida”.

De los Santos afirmó que han  coordinado con la Procuaduría General de la República una serie de acciones para agilizar estos procesos y que esta última institución ha triplicado el personal en todos los tribunales de tránsito.

“Aquellos ciudadanos que entiendan que su multa realmente no la obtuvieron en algún momento pueden ir a las fiscalías de tránsito y hacer las observaciones a los fiscales con relación a esas multas que no reconocen y les aseguro que el tema quedará resuelto”, refirió.

También se ha anunciado que se cancelarían a los agentes de la Amet que incurran en irregularidades. Lo cierto es que el tema de las multas requiere una exhaustiva investigación y que la soga no se parta por lo más delgado.

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *