Asi es, si tiene una cuenta de ahorros en banco, verifiquela frecuentemente, para que no le pase como a mi en el Banco de Reservas, el pasado jueves 10 del presente mes de octubre.

Mis ahorros habían sido sacados por un desconocido y colocados a su nombre en un certificado financiero.

Pues bien, como no tenía dinero y necesitaba pagar una deuda, decidí sacar el monto requerido de mi cuenta de ahorros «con libreta», porque aunque me digan anticuada me gusta tener tangible mi balance.

Tras hacer una fila de unos 30 minutos, me acerco al cajero y le pregunto si me puede actualizar la cuenta, a lo que me responde que dos días atrás había retirado todos mis ahorros. Quedé en shock y le dije que no podía ser, que no había ido al Banco hacía casi un mes, qué cómo era posible.

El me remitió a servicio al cliente, donde me dijeron que se había hecho una transferencia de mi cuenta de ahorros a la cuenta de un tal Miguel Angel Matos, cédula 001.00246900-4, quien lo había depositado en un certificado financiero en la sucursal de La Sirena San Isidro.

Yo no salía de mi asombro, porque siempre he considerado la institución bancaria como la más confiable y le pregunté a los encargados que me atendieron en la sucursal de la avenida Nicolás de Ovando, próxima a la Máximo Gómez, cómo era posible que alguien pudiera transferir mi dinero de una cuenta de ahorros y convertirlo en certificado financiero a su nombre, sin mi cédula, sin mi firma si nada que avalara la transferencia de parte.

Ellos aseguraban que había sido un error del gestor que trabajó en la cuenta del tal Matos, cuando a mi me parecía algo muyyy raro y me aseguraban que mi dinero sería restituido. Sólo que tendría que esperar 12 días, porque el caso ahora pasaba a auditoría.

Mientras tanto, el certificado o los certificados, porque aunque no me lo dijeron escuché que este señor había hecho dos el mismo día, había sido bloqueado.

Yo pensé y así se lo hice saber que el caso era fácil de aclarar, por las cámaras de seguridad que hay en todos los bancos y la verdad es que no salía de mi asombro de la facilidad con la cual ahorro,s fruto de años de trabajo, habían ido a la cuenta de un «Juan de los palotes», a pesar de que cuando he requerido hacer en un banco una transacción mínima me piden de tantos documentos hasta el acta de nacimiento.

No obstante, ellos justificaban el «error» señalando que yo no conozco las interioridades de los bancos y que era posible que se equivocaran de número de cuenta. No quedé muy convencida, pero en fin lo único que quería era que me reingresaran el dinero.

También quería saber cómo podía pasar una situación a mi juicio, tan anómala y por qué, aunque la respuesta a mis preguntas fue que lo único que me debía importar es que el dinero fuera reintegrado y esperar 12 días aunque el caso podría ser solucionado antes.

El viernes regresé al banco y me dijeron que si no me habían dicho que eran 12 días. Contesté que sí, pero que como yo era la afectada volvería hasta que mi caso se resolviera, reiterando mis dudas y sorpresa de que sacara tan fácilmente dinero de una cuenta sin documentación.

El sábado regresé y para mi sorpresa, grata, el dinero me había sido reingresado, no me explicaron los resultados de la auditoría y a mi no me importó tanto, pero sí creo que por debía contar esta historia.

No quería publicar esta situación, pero si no lo hago otros pueden si sufrir un caso similar y darse cuenta tarde. A mi Dios me iluminó y fui al banco sólo dos días después de lo que aconteció.

Por ùltimo, les aconsejo que cuando hagan cualquier transacciòn en especial en bancos, lean muy bien antes de firmar. Un amigo me contò que sòlo en esta semana y en dos bancos diferentes, en uno como de prisa al ir a renovar un certificado financiero, tras una espera de màs de media para hallar, la persona que le atendía le dijo firme aquí, què pregunta mi amigo.

A lo que le responden que es un seguro oftalmològico, «un què, yo no quiero eso, Oh, està bien» . La cosa es que de no haber leìdo yh preguntado, habrìa firmado como hacen mucho, sin saber que se le debitarìa mensualmente màs de $125 pesos mensuales.

Ese mismo amigo acudiò a otro banco a realizar otra transaciòn y cuando le pasan el documento a firmar y cuando va a hacerlo, antes comienza a leerlo y ahi se da cuenta que iba a firmar un papel a nombre de otra persona, un error a todas luces, pero iba a pasar. Por eso nunca firme un documento sin verificar si es realmente la transacciòn solicitada.

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

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