Zhang, curador de la Universidad de las Artes de Shadong muestra, junto a sus alumnos, imágenes autografiadas por el fotógrafo dominicano Kelvin Naar.

Con el realismo mágico de 12 de las estremecedoras imágenes correspondientes a su ensayo fotográfico denominado Sincretismo, el artista dominicano Kelvin Naar develó al pueblo chino rasgos de la cultura haitiana considerados “exóticos” e “insólitos”, tanto por la crítica como por el público del Festival de Fotografía de Pingyao, Shanti, China.

El hacedor de imágenes representó recientemente a República Dominicanaen la celebración fotográfica, una de las más grandes del mundo, con una exposición documental y artística en blanco y negro acerca de la peregrinación de los fieles al santuario de Saut-d’Eau, en el distrito de Mirebalais, Haití.

Kelvin Naar y Ramírez de Arellano interactuaron con los participantes durante la visita guiada a la exposición fotográfica del artista dominicano en Pingyao, China.

Naar es el primer y único criollo invitado al grandioso acto cultural chino realizado desde 2001 en Pingyao, ciudad Patrimonio de la Humanidad, en cuya decimonovena edición también participaron importantes fotógrafos, curadores y organizaciones de más de 31 países y fueron exhibidas unas 12 mil imágenes.

“El ensayo Sincretismo, de Kelvin Naar, nos llega justo en medio la proclamación por la Organización de las Naciones Unidas del decenio dedicado a los afrodescendientes”, proclamó el cubano Nelson Ramírez de Arellano, curador de la muestra Líneas rotas, un viaje a través de CentroAmérica y el Caribe, también presentada en el festival.

Añadió que Sincretismo cumplió un rol particular, al acercar una manifestación cultural y religiosa localizada en uno de los países más pobres del mundo, Haití, al público chino.

El especialista agregó que para Naar, como dominicano, la cultura haitiana es a la vez extraña y cercana; en tanto que, para el público chino, es aún más exótica e insólita de lo que resulta para el mundo occidental la cultura china.

Ramírez de Arellano aseguró que la exposición del fotógrafo dominicano coincide con el reconocimiento a los derechos humanos de un grupo específico “que debemos proteger, respetar, y reconocer por sus valiosos aportes culturales a toda la humanidad, y que comprende alrededor de 200 millones de personas que viven en las Américas y se identifican como descendientes de africanos, y a muchos millones más que viven en el mundo, fuera del continente africano”.

Kelvin Naar representó a República Dominicana en el famoso Festival Internacional de Fotografía de Pingyao, China, donde se dieron cita fotógrafos, críticos y curadores de más de 31 países.

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

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