Santo Domingo.- Las ruinas de San Nicolás de Bari fue el escenario elegido por el diseñador Carlos de Moya para presentar la colección Caña Brava, en la que destaca la influencia de los Guloya, el Gagá y de los Congos De Villa Mella, patrimonio de la humanidad de la Unesco y que al diseñador apasionan.
El diseñador sostiene que le encanta la pasión de la música de atabales cuando suena, los movimientos suaves y fuertes del guloya, y esa cadencia irreverente del gagá, vistos desde una fiesta cultural creada en su universo y plasmado en sus telas.
» Respeto el trabajo que ha dado levantar y trabajar la permanencia de estas manifestaciones, y como la moda es mi lenguaje, aprovecho cada ocasión para trabajar la estampa cultural dominicana que forma parte integral no solo de mi marca, si no de mi vida desde pequeño. Cada una de estas manifestaciones las he danzado, las he vivido, sé lo que se siente estar ahí dentro y es mi deseo que mis colecciones pasen de ser ropa a piezas que cuentan mi historia, la historia de mi isla y de sus valiosas manifestaciones culturales, herencia de esa mezcla que tenemos y que debemos amar y defender celosamente», dice Carlos de Moya.
La muestra que se presentó en Dominicana Moda 2019 y que contó con más de dos docenas de salidas, con piezas y estampados creados por el propio artista, para la marca Carlos de Moya, fue a beneficio de la Sociedad Amor y Paz y la Fundción San Francisco de Asís.
La música original de Vadir González, diseño de montaje de Roger Espinal y montaje de Real Pro Audio Eventos.
De Moya subraya que como creador de esta propuesta, desea contar con estampados propios, lo que agrega valor a sus diseños y le permite mantener exclusividad a sus clientes.