Sin dudas la sociedad dominicana no marcha bien, lo que se evidencia en los casos de corrupción económica, social y el hecho de que cada vez se producen más casos como el de la adolescente víctima de abusos sexuales por un coronel y un general de la Policía, que está embarazada, según informaron los médicos a una periodista del periódico El Día.

Los valores morales que se adquieren en el hogar y la escuela son dejados de lado, como muestra también el caso del reconocido comunicador y publicista Pablo Ross , acusado de abusar sexualmente de una hijastra también menor.

La fiscal del Distrito Nacional, Rosalba Ramos, dijo que la madre de la joven seducida y abusada presuntamente por el general y el coronel podría ser investigada por presunta trata o complicidad en la relación de la menor de edad con los oficiales, porque como se explica que mientras los militares eran sacados de la Fiscalía, fuera vista llorando y pidiendo que no los dejaran presos.

La fiscal también informó que el presunto narcotraficante que la menor habría visitado en la cárcel también podría ser investigado, ante la suposición de que este le había entregado un dinero a ella para que hiciera la denuncia.

“Al final son las pruebas las que determinarán lo que debemos hacer”, manifestó la fiscal al tiempo que recordó que el caso se encuentra en caso de investigación.

Este martes el juez de la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional, José Alejandro Vargas, dictó tres meses de prisión preventiva al general y coronel procesados por abuso sexual a la menor de edad.

El magistrado José Alejandro Vargas envió al general Antonio Acosta Castellano y al coronel Ángel Antonio Bautista Piña a la Cárcel de Operaciones Especiales de la Policía Nacional que funciona en Manoguayabo.

El general de brigada, Acosta Castellanos habría hecho abortar en dos ocasiones a la adolescente con quien supuestamente estuvo desde que esta tenía 15 años de edad, señala la Fiscalía en la solicitud de medida.
Casos como estos llevan a preguntarse qué pasa con la sociedad, porque realmente es deprimente.

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

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