SANTO DOMINGO.- La reconocida empresa Muebles Omar continúa innovando en el mercado dominicano complaciendo los gustos y comodidades de sus seguidores.


Vladimir Licairac, Karina Licairac, Meng-Kin Joa y Omar Licairac
 

Durante un cóctel con clientes, amigos, relacionados y medios de comunicación realizada en la tienda Naco de la marca nacional, fue presentada la nueva línea de sillas de oficina B.One, distribuida de manera exclusiva para República Dominicana y el Caribe por Muebles Omar.

La novedosa y atractiva línea distribuida por Muebles Omar incluye sillas modernas, minimalistas, funcionales, ergonómicas y diferentes. Además, cuenta con una garantía de tres a cinco años dependiendo de las necesidades del cliente, resaltando todos los estándares internacionales.

Parte de la nueva línea de sillas B.One

En el encuentro participaron además, de Muebles Omar, Alexis Licairac, presidente; Vladimir Licairac, vicepresidente de negocios; Omar Licairac, vicepresidente de operaciones, y Meng-Kind Joa, gerente de ventas corporativas.


 Rafael Toribio, Ariel Román y Fernando Marte

Según resaltó Vladimir Licairac, Muebles Omar cuenta con un equipo profesional que brinda la asesoría necesaria a los clientes así como garantía en piezas y servicios con entrega a todos los puntos del país y dispone de dos tiendas, una ubicada en Naco y otra en la Zona Oriental.


Luis Peguero y Saulio Reyes

“Muebles Omar se inician como fabricantes de muebles metálicos de oficina en el año 1975, abriendo su primera tienda de exhibición, almacén y oficina de logística en el año 1977-1978. Realizó su cambio de logo e imagen corporativa en el año 1985 y ahora son importadores de importantes marcas de renombres internacionales tales como: B.One,  Mercury, Formcase, Steelfile, Space Chairs,  Fireking , Spacefile, entre otros”, agregó Kind Joa.


Jennifer Hernández y María Gabriela Licairac

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

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