No se le acabó la gasolina, ni le faltó agua ni le falló el aceite. Su auto eléctrico frenó durante una hora en medio de una de las avenidas más transitadas de la capital china por una actualización de software.


Crédito: Wikicommons / Australian cowboy (talk) Avenida Chang’an en Beijing y yahoo.es

De acuerdo con South China Morning Post, el incidente se produjo cuando el conductor, que se encontraba probando el automóvil junto a un representante de la compañía fabricante, NIO, circulaba por la avenida Chang’an y aprovechó un pequeño atasco para instalar la última versión del sistema.

Sin embargo, algo salió mal. La actualización duró una hora y el auto modelo SUV ES8 quedó bloqueado hasta que finalizó la misma. 

Autos NIO en exhibición en Shanghai, China, en 2017. REUTERS/Aly Song/

Como detalla Clarínen este tipo de vehículos todos los sistemas, incluso los más básicos como destrabar las puertas, están atados al software principal. Es por eso que no hubo manera de mover el auto mientras terminaba de instalarse el programa. Los ocupantes no pudieron bajarse ni dialogar con los policías que se acercaron al lugar.

Lo que vuelve al hecho más insólito aún es que para poner al día el sistema de este este modelo de auto eléctrico es necesario realizar cinco pasos que además requieren dos confirmaciones por separado para dar inicio.

Un portavoz

que la firma siempre recomienda a los conductores estacionar en un lugar seguro antes de confirmar la actualización. Por otro lado, anunció que la compañía optimizará las actualizaciones del software para que no vuelva a repetirse, y se disculpó públicamente con los ciudadanos por las molestias ocasionadas.

NIO es una empresa de origen chino que apuesta desde cero a los auto eléctricos. Pese a este incidente, su potencial va en crecimiento: en la segunda mitad de 2018, entregó 11,000 unidades del modelo SUV ES8 y ya cotiza en la bolsa de valore de Nueva York.

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

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