Margarita Brito
Santo Domingo.- El público que acudió el pasado jueves a la premiere de «Tingó», el musical, autoría del actor, director y dramaturgo Antonio Melenciano, salió satisfecho de disfrutar durante más de hora y media de un montaje que le mantuvo totalmente inmerso en la trama hasta el final.
Basado en la vida de la recordada líder campesina Florinda Soriano Muñóz (Mamá Tingó), desde que se abre el telón capta la atención del espectador con el drama, la ternura, la jocosidad que muestran la vida del campesino de Yamasá, a través de la fuerza interpretativa de un equipo de actores que bailan y cantan de forma excelente.
Una hermosa escenografía así como la destacada coreografía, muestran el arduo trabajo realizado tanto por Antonio Melenciano y su equipo.
Melenciano, quien además dirige y produce el musical «Tingó» logró hacer realidad el sueño que tenía hacía varios años, tras realizar una ardua investigación sobre la vida de una mujer que luchó hasta la muerte por sus derechos y en el proceso creativo de montar el musical que sigue este sábado 24 y y domingo 25 de este mes de noviembre, en el Palacio de Bellas Artes.
En Tingó se muestra a la mujer fuerte, pero también tierna, alegre y cariñosa, madre abnegada, buena amiga y luchadora, que fue Florinda Soriano. Una mujer que pese a ser analfabeta lucha por sus derechos y los de sus compueblanos.
Participan en los roles principales Jackson Delgado, Esther Tejada, Pura Tyson, Omar Ramírez , Emanuel Pérez, Omar Ramírez, Juan Francisco Fermin, Slater Montes de Oca, Sandy Pujols, Rayser Campusano, Esther Tejada, Ana Javier, Cristobalina Morel y Wilson Ureña, entre otras figuras destacadas, las cuales logran dar toda la intensidad interpretativa a sus personajes.
Todo el argumento del musical es autoría de Melenciano, así como las letras y música de las canciones, con producción de Cristino Martínez, coreografía de Yesseleny Marte, iluminación de Ernesto López, escenografía de Noé Vásquez.
Emociones
Al final del musical las emociones vibraban, entre los actores y actrices partipantes en «Tingó», en especial en la primerísima actriz Lidia Ariza, protagonista de la obra, quien celebra 45 sños en el teatro y fue sorprendida con un reconocimiento de todo el equipo.
Con lágrimas en los ojos Ariza agradeció la distinción y exhortó al público a seguir apoyando el teatro.
Mamá Tingó
Florinda Soriano Muñoz. conocida como mamá Tingó, nació en Villa Mella en 1921. Junto a su esposo Felipe trabajó sus tierras durante décadas, pero un terrateniente reclamó las tierras que le pertenecían a Tingó, quien aunque era analfabeta luchó tanto por sus derechos como por los derechos de los desposeídos.
A principios de 1974, el terrateniente Pablo Díaz Hernández reclamó las tierras que ocupaban desde hace más de medio siglo los campesinos de Hato Viejo, alegando que las había comprado. Mamá Tingó que pertenecía a la Federación de Ligas Agrarias Cristianas (FEDELAC), encabezó la lucha en beneficios de esos campesinos que suyos los terrenos, por haberlos ocupado y trabajado durante más de medio siglo.
Pese a su edad avanzada participó en la dirección de las protestas realizadas por los campesinos.
Díaz Hernández cercó con alambres de púas más de 8,000 tareas de tierras y con tractores arrancó la cosecha de los campesinos. El 1 de noviembre de 1974, los campesinos de Hato Viejo se presentaron ante el Tribunal de Monte Plata, donde se conocía el caso, pero el terratenienteno asistió a la audiencia.
Al regresar Mamá Tingó a su finca se encontró con la información de que el capataz Ernesto Díaz (Durín), empleado del terrateniente había soltado a sus cerdos y cuando los fue a amarrar, el capataz que se había escondido en el lugar, aprovecho para dispararle con una escopeta.
Aunque Mamá Tingó intento defenderse con un machete, dos disparos, uno en la cabeza y uno en el pecho la dejaron sin vida. Murió en Hato Viejo a la edad de 52 años.
Como integrante de la Federación de Ligas Agrarias Cristianas, a través de la cual luchó por el derecho de los campesinos a la tierra, consiguió que más de 300 familias obtuvieran sus tierras.
Es considerada un símbolo en la lucha por os derechos humanos. Una de las estaciones del Metro de Santo Domingo lleva su nombre