Margarita Brito

El amor entre un hombre y una mujer es un sentimiento hermoso, como lo es querer estar cerca, abrazar, besar y hacer el amor (no tener sexo, con el ser amado), pero es una actividad privada, que hecha en público mueve al morbo del espectador y si se hace , específicamente en fotos o video para provocar excitación sexual, es pornografía.

Pero además la pornografía distorsiona y daña lo que debe ser una sana relación de pareja adulta y ni qué decir en niños expuestos a ésta, de ahí lo alarmante que es que en pleno centro de la capital dominicana, en una vía tan transitada como es el cruce entre las avenidas 27 de Febrero con Abraham Lincoln se exhibiera a media mañana, ya fuera por hackeo o por error de quien controlaba la computadora, un video pornográfico.

Pornografía es todo material que representa actos sexuales o eróticos para provocar la excitación sexual del receptor. En la  pornografía hay una exhibición clara de los genitales y de las relaciones sexuales.

Preocupa inundación de pornografía en Internet

Estudios están confirmando la antigua preocupación sobre la influencia corrupta de la pornografía. En los últimos años, muchos observadores han rechazado las restricciones sobre el contenido sexual de los medios. Pero la inundación de pornografía a través de internet está llevando a un cambio de postura, publica ultimahora.ar

Hace poco el New York Times informaba de la creciente preocupación sobre los efectos en los niños. El artículo informaba de los descubrimientos publicados en julio por la revista Pediatrics, en un estudio titulado «Impacto de los Medios en las Actitudes y Comportamientos Sexuales Adolescentes».

El periódico admitía que se sabe poco sobre los efectos de los medios en el comportamiento sexual adolescente, sobre todo por la falta de investigación sobre el tema. No hay dudas, sin embargo, de que los jóvenes están inmersos, con frecuencia sin supervisión paterna, en una cultura mediática en la que abunda cada vez más el contenido sexual gráfico.

Puede que no sea una coincidencia, por tanto, que cada año en Estados Unidos cerca de 900.000 adolescentes se queden embarazadas y la tasa de enfermedades de transmisión sexual sea más alta entre los adolescentes que entre los adultos.

«Los datos sugieren que los adolescentes sexualmente activos tienen un riego más alto de depresión y suicidio», indica el reportaje de Pediatrics. «Experiencias sexuales tempranas entre los adolescentes también se asocian con otros comportamientos dañinos para la salud, como el alcohol, la marihuana y otro consumo de drogas».

En cuanto a Internet, el reportaje observaba que una encuesta nacional a chicos y chicas de entre 10 y 17 años encontró que uno de cada cinco había «encontrado de forma inadvertida contenido sexual explícito, y uno de cada cinco se había expuesto a solicitaciones sexuales mientras estaba conectado».

El reportaje de Pediatrics  confirma las preocupaciones surgidas en un estudio publicado en noviembre de 2004 por el Instituto Canadiense para la Educación en la Familia. El autor, Peter Stock, en un documento titulado «Los Efectos Dañino sobre los Niños de la Exposición a la Pornografía», citaba evidencias publicadas por un hospital de la ciudad australiana de Canberra.

La unidad de niños en riesgo del hospital documentó un drástico aumento en el número de niños implicados en «comportamiento sexual abusivo».

En otro estudio se observó también que la policía destapó algunos casos de violación perpetrados por niños sobre otros niños en Hamilton, Ontario. Todas las víctimas eran menores de 12 años y el autor más mayor tenía 13. En todos los casos, los agresores indicaron que imitaban el comportamiento que habían visto retratado en los canales pornográficos de televisión por cable y en internet.

El informe también citaba algunos de los diversos estudios y comentarios de expertos en los que se muestra que la exposición a la pornografía, especialmente de naturaleza extrema o violenta, tiende a reforzar el comportamiento agresivo y lleva a los espectadores a imitar lo que ven.

La investigación demuestra que «hay una correlación de modesta a fuerte entre la exposición a la pornografía y la actividad desviada de los individuos».

Distorsión en el desarrollo sexual de niños y adolescentes

También hay preocupación por el hecho de que la pornografía distorsione el desarrollo sexual de niños y adolescentes. La pornografía no sólo no da una adecuada visión de la sexualidad humana, sino que también deshumaniza a las mujeres.

Está comprobado que la liberación de la actividad sexual indiscriminada a tempranas edades, dañará de hecho y herirá las relaciones familiares, rompiendo matrimonios y causando problemas psicológicos que surgirán de la infidelidad.

Los graves perjuicios que provoca la pornografía en internet

«La investigación revela muchos efectos sistemáticos de la pornografía en internet que están minado una cultura del matrimonio y la familia. «Además, la investigación de los numerosos efectos negativos apunta que resulta extremadamente difícil, si no imposible, que los ciudadanos individuales y sus familias los combatan por sí mismos».

El desequilibrio que se crea en el cerebro de un adicto a la pornografía es tal que llega a interferir con la vida normal del individuo. Creo que todos estamos conscientes de que las drogas pueden echar a perder a una persona y afectar negativamente familias enteras… sin embargo, creo que muchos todavía ignoramos que una adicción a la pornografía puede terminar por destruir por completo un hogar y, en muchos casos, generar violencia e incluso muerte.

Daña el cerebro

Un estudio del Centro de Psicología del Ciclo Vital de Berlín, Alemania, demostró que el exceso de ver material porno afecta y reduce el tamaño del cerebro.

Tras los análisis los investigadores determinaron que el porno afectaba al volumen de materia gris en el cerebro, el tejido neuronal directamente relacionado con la inteligencia.

“Encontramos una relación negativa entre la cantidad de horas que los sujetos veían porno y la cantidad de materia gris que se encontraba en el núcleo caudado [uno de los componentes de los ganglios basales, una zona del cerebro involucrada en el aprendizaje y la memoria]” aseguran los expertos.

Además de los efectos en el núcleo caudado, se descubrió que el núcleo estriado -la principal vía de entrada de información hacia los ganglios basales- también se había reducido en aquellos hombres que veían más horas de porno.

Según los investigadores, todos estos daños podrían deberse a una intensa estimulación del sistema de recompensa del cerebro, que se activa frente a un estímulo externo y se encarga de liberar los dos neurotransmisores -la dopamina y la oxitocina- responsables de las sensaciones placenteras.

La pornografía afecta la relación sana de la pareja.

Adictos al porno

Otra investigación realizada por la Universidad de Cambridge, concluyó que el cerebro de aquellas personas enganchadas al porno reacciona de la misma forma en la que lo hace el de las personas adictas a las drogas.

Los resultados de la investigación también determinaron que estos usuarios compulsivos de porno sentían ansia por ver los vídeos, pero su deseo sexual no aumentaba. Algo que ocurre de la misma forma en personas adictas a las drogas, según los investigadores: los drogadictos buscan droga porque quieren, no porque la disfruten.

Además de las similitudes con la drogadicción, el exceso de pornocausa otros problemas en la vida de estas personas: el 50% de los participantes del estudio con una media de 25 años presentaban problemas para tener erecciones con sus parejas, a pesar de poder tenerlas mientras veían pornografía.

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

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