Puerto Plata Republica Dominicana.- La novia del Atlántico vivió el más grande espectáculo Salsero de la historia de los artistas del género logrando reunir a más de cuatro mil personas en el anfiteatro de la ciudad que lo tiene todo Puerto Plata.

Una noche para la historia cargada de mucho ritmo y sabor bajo una luna hermosa y un montón de estrellas, el corazón Salsero de la capital se mudo al cibao y triunfo.
Cada éxito, cada color de los más importantes sonidos del repertorio de ésta propuestas del ritmo caribeño y tropical impacto y convenció a la multitud que nunca dejó de cantar y bailar durante toda la noche.
Una descarga de música antillana que puso en evidencia su alto nivel de popularidad y que está en su más alto nivel de hechizo y popularidad en todo el mundo llenando con sus estrellas su más importante página en la última década. 
Ruth la Cantante se impuso con su potente voz y dinamismo mostró su calidad y popularidad recibida con un merecido aplauso por la multitud.
La actuación del Clásicom fue vibrante y el artista con su talento, se echó a la multitud en un bolsillo.
La Revolución Salsera creó justamente toda una revolución rítmica entre batalla y batalla logró con sus éxitos una explosiva actuación.
Sexapeal con su sabor, energía,  y sus éxitos, puso a la multitud a cantar, bailar, saltar y aplaudir a la multitud.
Alex Matos estuvo  electrizante y  demostró su enorme poder de popularidad y calidad, se robó el corazón de la multitud.
Espectacular fue la actuación de Michelel Buenon, bailó y cantó emocionando, conquistando y embriagando de pura calidad y dejó claro que es una de las principales estrellas del género en este momento.
 David Kada estuvo impecable y divertido, puso a vibrar el «monstruo» de Puerto Plata.
Mientras, el grupo Chiquito Team Band estuvo  sensacional.
Michael Miguel, Julio Clemente, y el Chino Méndez en la animación, conectaron con la multitud.

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

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