Joseito Mateo

A ritmo de la música que tanto hizo disfrutar a dominicanos y extranueros, fue sepultado este sábado, el llamado «rey de merengue” Joseíto Mateo, tal como pidió.  Rubby Pérez, Fernando Villalona y Caqui Vargas, fueron los artistas que interpretaron sus temas, al despedirse de Mateo.

El también llamado «El Negrito del batey fue sepulta en el cementerio Puerta del cielo en la tarde de este sábado. Decenas de personas asistieron a darle el último adios.

Joseíto Mateo Jr., hijo del merenguero,  expresó su convencimiento de que “todos los que están aquí aman a mi padre y seguirán amando su música, su legado, su humildad, su generosidad, su bondad”.

“Yo les doy las gracias a todos ustedes porque me han dado el valor de estar aquí y expresarme espontáneamente y de corazón”, dijo ante los asistentes, que aplaudió sus palabras.

El merenguero dominicano falleció este viernes a los 98 años de edad, tras permanecer varios días ingresado en el hospital de las Fuerzas Armadas.

Su familia y allegados le rendirán homenaje en el local que albergaba “El patio de Joseíto”, donde amigos músicos interpretarán algunas de las piezas que formaron parte del repertorio del cantante.

Centenares de personas acudieron al velatorio previo al entierro, donde el cadáver estuvo expuesto desde la mañana hasta primeras horas de la tarde, ataviado con el sombrero y traje característicos que llevaba el artista.

Personas que acudieron a la funeraria  estuvieron bailando al son de Joseíto en el exterior de las instalaciones, especialmente a la salida del féretro con destino al camposanto.

Una delegación del Ministerio de Cultura estuvo presente en la despedida y destacó que la institución “no dejará que se pierda el legado musical que deja el popular merenguero a la cultura dominicana y que lo exaltará como uno de los estandartes del popular ritmo dominicano.”

 

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

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