Los padres abusadores  David y Louise Turpin

California, Estados Unidos.- David y Louise Turpin, acusados de mantener a sus 13 hijos encadenados en su casa de California, Estados Unidos, entre otros cargos de abuso, se declararon no culpables.

Según detalló el fiscal de distrito del condado de Riverside, Mike Hestrin, los Turpin recibieron cargos de tortura, abuso y detención ilegal y se enfrentan a una posible condena de 94 años a cadena perpetua en prisión.

Hestrin dijo que los 13 hijos de la pareja estaban severamente desnutridos y presentaban lesiones nerviosas y cerebrales.

Las acusaciones de tortura parecen imposibles de entender si se comparan con las fotos que se publicaron en la prensa y que muestran a la familia sonriente en lugares como Disneyland, informó bbcmundo.

Los Turpin se declararon no culpables en el tribunal de Riverside, ante el que comparecieron este jueves.

El fiscal informó que la adolescente que huyó de la casa el pasado domingo y dio la voz de alarma sobre lo que pasaba planeó durante dos años la fuga con sus hermanos.

Con los hijos

Finalmente logró huir a través de una ventana con uno de los hermanos, pero este se asustó y regresó a la vivienda.

Los hijos de la pareja, con edades entre los 2 y los 29 años, recibieron educación en casa, en la escuela privada Sandcastle, registrada a nombre del padre.

Pese a que no se tienen muchos detalles sobre este aspecto, algunos de los hijos saben leer y escribir.

La policía encontró en la casa cientos de diarios, lo que indica que se les permitía escribir.

fiscal Hestrin señaló que los padres castigaban a sus hijos atándolos, primero con cuerdas y posteriormente encadenándolos a sus camas con candados.

Estas son algunas de las escabrosas revelaciones que hizo el fiscal sobre los padecimientos de los hijos de la pareja:

  • Estaban acostumbrados a golpizas frecuentes, incluidos amagos de estrangulación.
  • Sólo se podían duchar una vez al año.
  • Permanecían despiertos hasta las cuatro o las cinco de la madrugada y dormían durante el día.
  • No se les permitía jugar con juguetes, muchos de los cuales aparecieron dentro de la casa en su embalaje original.
  • Si se lavaban las manos por encima de la muñeca, se les sometía a castigos por «jugar con el agua».
  • Los padres les dejaban comer una vez al día, pero a veces compraban ciertos alimentos, como pasteles de calabaza, y los colocaban donde los hijos podían verlos pero no comerlos.
  • No han visto nunca un dentista y no han ido al médico en más de cuatro años.
  • Les faltan conocimientos básicos de la vida y no sabían qué era un agente de policía.

La BBC consultó a expertos en abuso infantil, psiquiatría y psicología para saber cómo los padres son capaces de maltratar a su propia descendencia.

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

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