Hay una ley no escrita en Berau, Indonesia: no hay que bañarse desnudo en el lago Lempake. El que lo haga, podría ser devorado por un cocodrilo.

Syarifuddin y sus amigos nunca lo creyeron, así que allí estaban el martes a la tarde, inmersos sin ropa en esas aguas. Nunca imaginaron que la profecía podía volverse realidad, publica infobae.com

El gigantesco cocodrilo atrapó con su boca al hombre de 41 años y se lo llevó. Sus acompañantes empezaron a buscarlo, pero no tuvieron éxito. Tampoco la Policía local.

Desesperados, sus familiares acudieron a un brujo experto en cocodrilos. Tras hacer un hechizo, éste les prometió que haría regresar a Syarifuddin.

Pocas horas después, el miércoles a la mañana, el reptil se acercó a la costa del lago con el cadáver del hombre entre sus dientes. Allí lo dejó y luego se fue. Ya estaba muerto, pero para asombro de todos los presentes, el cuerpo estaba muy bien conservado.

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

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