Playa Manresa, era nidal de tortugas que no se reportaban y nadie sabía de ellas.
Pescadores pobres saqueaban sus nidos para comercializar sus huevos. «10 o 15 años atrás los huevos de las tortugas Tinglar y Carey que desovaban aquí no se declaraban, no existía ningún control sobre ellas», cuenta Ramón Montero, pescador en Playa Manresa.