Murió Toño Benero, quien luchó por el medio ambiente en la Ciénaga de Manabao, donde falleció.

Reverdeció lomas, convirtió arroyo en río Arraiján. Sirvió a la Patria.

Gracias y adiós con
Falleció el 19 de abril.


Meses atrás, nos habia regalado su testimonio en una linda historia que compartimos entonces y ahora.

Nació, se crió y vive en La Ciénaga de Manabao. Toño Benero es Pedro Antonio Mena Domínguez.

A los trece años, su padre le dijo que había que sembrar palos para salvar el arroyo Arraiján.

Fiel en su amor al arroyo, convirtió su vida en un sacerdocio al servicio de las aguas y el bosque.

Con más de 60 años sembrado palos y cuidando el bosque, Toño prefiere morir antes que tumbar un palo.

El Arraiján fue un regalo de la naturaleza que muestra con orgullo.
Arroyo que Toño muchacho cuidaba, con amor lo convirtió en el río Arraiján que alimenta el nacimiento de Yaque del Norte.

Ahora Toño Benero recibe un pago del Programa de Servicio Ambiental, por cuidar el agua, por cuidar la montaña, por llenarla de árboles.

Aunque, igual cuidaría las aguas dominicanas con o sin pago. Lo hace por amor.

Si volviera a nacer, «sembraría arboles hasta debajo de la cama». Dicho por él.

Toño Benero es un gran dominicano y tú no lo sabías.

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

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