Washington.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la canciller de Alemania, Angela Merkel, se encontraron por primera vez cara a cara en la Casa Blanca, y durante el encuentro econocieron los desacuerdos que han marcado el comienzo de su relación y trataron de acercar posturas respecto a la OTAN y Ucrania, en un frío primer encuentro entre dos líderes con ideas casi opuestas sobre el mundo.

Se trata de dos personalidades de lo más diferentes. Como apunta Jenny Hill, corresponsal de la BBC en Berlín, «él es extravagante, impulsivo y con una tendencia a una retórica que dispara las alertas en Berlín«.

«Ella es reservada, pragmática y medita cada decisión».

La jornada de reuniones en la Casa Blanca no logró acabar con la profunda brecha entre Merkel y Trump, quien ha contradicho a la canciller en todo tipo de temas, desde el futuro de la Unión Europea (UE) y la OTAN hasta la inmigración y los refugiados, pasando por el comercio, el acuerdo nuclear con Irán o la relación con Rusia.

Ambos trataron de limar tensiones y encontrar puntos en común, pero no ocultaron sus diferencias en temas claves y tampoco dieron la impresión de haber conectado a nivel personal.

“Es mucho mejor hablar el uno con el otro y no el uno sobre el otro, y creo que nuestra conversación de hoy ha demostrado esto”, dijo Merkel en una conferencia de prensa después de la reunión, la primera que ha mantenido en persona con Trump.

El lenguaje corporal de los líderes hablaba por sí solo, y la anécdota del día tuvo lugar cuando los fotógrafos entraron en el Despacho Oval y Merkel le preguntó a Trump si quería darle la mano, a lo que el presidente estadounidense no respondió.

Trump, conocido por sus efusivos apretones, sí le dio la mano a Merkel a su llegada a la Casa Blanca, y se aseguró de elogiar a la canciller por “su liderazgo a la hora de apoyar a la OTAN, sus esfuerzos en Afganistán” y sus contribuciones a la lucha contra el yihadista Estado Islámico (EI).

Pero el comentario con el que Trump cerró la conferencia de prensa dejó clara su escasa conexión con la canciller alemana.

“Sobre las escuchas telefónicas de la anterior Administración, al menos tenemos algo en común, quizá”, afirmó Trump al ser preguntado por sus denuncias de que el ex presidente Barack Obama ordenó espiar sus comunicaciones en su torre de Nueva York el año pasado.

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

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