Parte de las manualidades que se realizan en estas escuelas.

Anny es una joven ama de casa y madre de tres hijos pequeños, aunque tiene que realizar las labores del hogar, se deprimía porque no se sentia realizada, luego de llevar a los niños a la escuela, preparar la comida, buscar de nuevo a los niños y esperar al marido, audar en las tareas a los hijos, sentía que la rutina la estaba matando.

Un día vio a una  vecina, que muy orgullosa llevaba una hermosa pintura y tras saludarla le preguntó donde la había comprado, quedó asombrada cuando le dijo que ella la había hecho y le preguntó donde había aprendido.

Fue entonces que le habló de la Escuela Laboral Concepción Bona, ubicada entre la avenida San Martín y Barahona, al lado de CERTV, donde no sólo había aprendido pintura decorativa, con la profesora Mariel Hernández, sino también repujado en madera, paisaje y otras manualidades con otras maestras.

Anny no lo pensó dos veces y cuando supo de las inscripciones, de inmediato se inscribiió. Eso fue hace ya más de un año y desde entonces ha realiza diferentes cursos, que le han permitido, no sólo mejorar su salud y sentirse realizada, sino también aportar ingresos extras a la familia.

Pintar, hacer deliciosos platos y bocadillos es sólo parte de lo que Anny ha aprendido, además de confeccionar hermosas cortinas y corchas, que vende en su hogar.

Las escuelas laborales del Ministerio de Educación  realizan una gran labor, permitiendo a muchos ganar ingresos realizando un curso de apenas tres meses, totalmente gratis.

Es una pena ver cuantas jóvenes deambulan por las calles o en las esquinas en los barrios, sin hacer nada, desperdiciando las oportunidades que ofertan estos centros para adultos a partir de 15 años, con sólo llevar una copia de la cédula.

Es cierto que algunas alumnas dejan los cursos quizs porque no tienen recursos para comprar los materiales que requieren para las practicas, pero hay que destacar qiue los maestros insisten en que no lo dejen por esta razón y les señalan que les ayudaran con esto, que por lo general no solicitan.

Lo cierto es que muchas amas de casa han aprendido no uno, sino varios oficios en estos centros,lo que les permite además de mantenerse ocupadas, ganar ingresos extras.

Habría que ir a una de las exposiciones que realizan estas escuelas, para darse cuenta realmente de la labor que realizan, ya que en apenas tres meses las y los alumnos son capaces de realizar trabajos que asombran por su bellezay creatividad, gracias a la buena supervisión de los maestros.

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

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