Margarita Brito

Foto de un juego pasado, donde se observan también los asientos vacíos
Foto de un juego pasado, donde se observan también los asientos vacíos

¡Qué pena la falta de incentivos al deporte en República Dominicana! El gobierno y el Ministerio de Deportes, ahora estrenando un nuevo ministro, el licenciado Danilo Díaz, tienen que hacer algo para  frenar esta apatía.

Y lo digo por lo deprimente que es ver en la televisión un excelente partido de baloncesto entre los equipos Soles y Titanes  de la Liga Nacional de Baloncesto, y observar prácticamente todos los asientos del Palacio de los Deportes profesor Virgilio Travieso Soto.

En un horario prime time, (eran las 8:30 de la noche y estaban en el segundo tiempo) y si habían 200 personas en el Palacio de los Deportes eran muchos.

Mientras en los barrios de Santo Domingo decenas de adolescentes viven «palomeando en las calles» y planeando quien sabe cuales truculencias, se efectuaba este interesante juego.

El gobierno a través del Ministerio de Deportes debe buscar la forma de llevar a niños y adolescentes de los sectores marginados a ver estos juegos y que lo incluyeran como parte de la materia de Deportes.

Aunque no soy deportista desde pequeña me ha gustado ver los juegos de bolibol, baloncesto, tenis y otros. Recuerdo que mi mamá nos llevaba a mi y a mis hermanos ale estadio olímpico, Eran otros tiempos y la familia iba a pie a los campeonatos que en ocasiones finalizaban pasada las 12 de la noche.

Eran otros tiempos, cuando el estadio lucía repleto de personas. Eran otros tiempos, cuando los jóvenes podían caer presos por sus ideales políticos, pero no por consumo y tráfico de drogas.

Hoy con tanta delincuencia los partidos lo hacen más temprano, pero apenas hay asistencia y que lamentable, porque los equipos que participan son muy buenos y merecerían el apoyo de sus respectivos barrios.

El gobiernop tiene que incentivar el amor por los deportes, tanto como por la tecnología, para que el país avance.

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

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