El famoso director de cine Franco Zeffirelli, de 93 años, figura entre los 35 parientes vivos descendientes de Leonardo da Vinci, según una investigación que el experto italiano Alessandro Vezzosi inició en 1973.
El verdadero nombre del célebre director de cine es Gianfranco Corsi, hijo a su vez de Ottorino Corsi, quien nació y vivió en Vinci antes de transferirse a Florencia), nieto de Olinto Corsi, uno de los hombres más conocidos de Vinci a finales del ‘800.
Según el estudio, la familia Corsi tiene lazos de parentela con la familia Da Vinci a partir del 1794 gracias al matrimonio entre Michelangelo di Tommaso Corsi y Teresa Alessandra Giovanna di Ser Antonio Giuseppe Da Vinci, directa descendiente a su vez de Ser Piero, el padre de Leonardo.
Además de Zeffirelli, entre los otros 34 descendientes de Leonardo figuran un ex contador, un arquitecto, un agente de policía y un herrero jubilado: todos ellos asistieron a la presentación del estudio realizado por Vezzosi y Sabato.
El ex contador, cuyo nombre es Giovanni Calosi, no escondió la sorpresa por la noticia: «Desde hacía varias generaciones en casa nos contaban lo que siempre pensamos que era una leyenda y que en cambio, por lo que veo, es una realidad», destacó.
El objetivo del estudio era el de hallar rastros y documentos, incluso en Francia y España, precisamente para reconstruir la genealogía de Leonardo y los lugares donde vivieron y fueron sepultados sus antepasados y los descendientes de su padre, Piero. El objetivo fue logrado: no sólo se identificaron diversos lugares olvidados donde estuvo la familia a través de los siglos, sino que se identificaron descendientes vivos por línea paterna.
Vezzosi precisó haber dedicado «gran parte de mis estudios a la obra y al mito, a los territorios y la actualidad de Leonardo, incluyendo la historia de su familia y la genealogía».
«Decidimos compartir sobre todo con los ciudadanos de Vinci -destacó- el placer del descubrimiento de algunos antepasados olvidados de Leonardo y en particular descendientes vivos».
El estudio, añadió, ofrece la posibilidad de «remontarse al ADN de Leonardo da Vinci, tema que será objeto de un próximo congreso internacional con científicos de biología y antropología, con quienes ya estamos trabajando».
Durante la investigación surgieron otras curiosidades: por ejemplo, que el abuelo de Leonardo, Antonio, en 1427 declaró datos falsos al catastro, probablemente para pagar menos impuestos.
Además es significativa la noticia inédita de la existencia de un sepulcro de los Da Vinci, no sólo en Florencia sino también en Vinci, en la iglesia de la Santa Croce.