Hacer pilates beneficia a las embarazadas, porque previene dolor y lesiones en la espalda, al fortalecer los músculos abdominales, afirma la experta Katherine Richardson.
“Se logra la estabilización del tronco y así el movimiento saludable de piernas y brazos, así como la correcta articulación de la columna y movilización articular”, sostiene la instructora de Pilates, que estudió con discípulos de Joseph Pilates.
Richardson, quien además es graduada de las escuelas Brent Anderson, Elizabeth Larkam, Lolita San Miguel, Sherry Betz y Bob Liekens, es propietaria del centro RicPrados en Zaragosa, España.
Señala que “en las embarazadas, contribuye al sano desarrollo del embarazo, mejorando el movimiento de la madre y las prepara para soportar el peso del bebé que va creciendo mes a mes en su interior”.
Añade que practicar pilate alinea y mantiene la postura para prevenir lesiones y patologías y favorece el sistema circulatorio, previniendo la retención de líquidos, además de tonificar y preparar el abdomen para sostener adecuadamente el peso del bebé.
Asimismo, fortalece brazos y piernas para sostener el peso y luego dar a luz al bebé.
“La recuperación del parto o cesárea será más rápida, con mayor energía y fuerza. El trabajo del suelo pélvico, contribuye a la mejor recuperación, y previene problemas como la incontinencia urinaria”, sostuvo.
Richardson destaca que cuando las personas ven y sienten los resultados del pilate lo practican más y lo recomiendan a otras.
Aprender con un instructor
La experta, que además es psicóloga y especializada enspecializada en Pilates para embarazadas, post-parto, para mamás y bebés estuvo en el país para realizar dos talleres junto a Yadhira Pimentel y su espacio Madre SOS.
Indicó que aunque para aprender se requiere un instructor especializado,y más de un día, ofrece en su taller una rutina de ejercicios sencillos, como adaptación del Pilates original, que podrán ser ejecutados en casa.