Dos meses después de que Meadow Walker, hija del fallecido Paul Walker, interpusiera una demanda contra Porsche, la compañía habló sobre el incidente que le costó la vida al actor. La empresa automotriz asegura que la estrella de la saga Fast & Furious fue responsable de su propia muerte, según lo informó la revista People.
En documentos obtenidos por la publicación, la firma alega que “el señor Walker con conocimiento y voluntariamente asumió todos los riesgo y peligros con respecto al uso del 2005 Carrera GT en cuestión … él escogió conducirlo en una manera que lo expuso a tales riesgos y peligros”.
La respuesta de la firma automotriz advierte que el actor sabía de los riesgos potenciales de conducir el vehículo, agregando que el auto “fue usado incorrectamente y que estaba mal cuidado”, lo que pudo haber contribuido con el accidente.
La demanda presentada por Meadow, de 16 años, reclama que el auto carecía de un buen control de estabilidad y que además tenía cinturones de seguridad defectuosos, lo que no permitió al actor salir del vehículo antes de que este fuera cubierto por las llamas tras la colisión.
La querida estrella falleció a sus 40 años en noviembre del 2013, luego de que su amigo Roger Rodas perdiera el control del vehículo en que se movilizaban. La policía determinó el acceso de velocidad como la causa del choque que costó la vida de Walker y Rodas.