sepultanEl rey Abdalá de Arabia Saudita, un hombre de inmensa riqueza y poder, fue enterrado en una sencilla ceremonia, siguiendo la tradición islámica conservadora, el monarca saudita fue sepultado con poca ostentación.

Su cuerpo fue envuelto en una mortaja simple y trasladado en una ambulancia común y corriente a la mezquita.

Las oraciones de la tarde se realizaron en presencia de los miembros de la familia real, poderosos clérigos sauditas y empresarios.

Algunos dignatarios extranjeros también asistieron.

Después, los restos del rey fueron llevados a un cementerio cercano y sepultados en una tumba sin nombres o marcas.

Educado en valores tradicionalesducado en valores tradicionales del Islam, fue, no obstante, hasta cierto punto tenido como un reformador y llegó a abogar por la paz en Medio Oriente.

Su madre, Fahda, la octava de las 16 esposas que tuvo su padre, era de ascendencia beduina y fue por eso que Abdulá pasó largos periodos de su infancia viviendo al estilo tradicional en el desierto.

En un hogar muy estricto, el joven príncipe siguió la tradición familiar y estudió religión, literatura y ciencia.

Para algunos fue un «cauteloso reformista», otros creen que pudo haber hecho mucho más para mejorar la situación de derechos humanos y la forma como el Estado opera en Arabia Saudita.

La muerte del rey Abdalá deja a una de las naciones más influyentes de Medio Oriente enfrentando la incertidumbre en una región ya sumida en la inestabilidad.

Y su sucesor, su medio hermano Salman, hereda un reino con muchos asuntos espinosos que resolver.

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

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