ebola
¿Cómo se contagia el ébola?

El virus se propaga en la comunidad mediante la transmisión de persona a persona, por contacto directo (a través de las membranas mucosas o de soluciones de continuidad de la piel, es decir, heridas, cortes, etc) con órganos, sangre, secreciones, u otros líquidos corporales de personas infectadas, o por contacto indirecto con materiales contaminados por dichos líquidos.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) l virus del Ebola se introduce en la población humana por contacto estrecho con órganos, sangre, secreciones u otros líquidos corporales de animales infectados. En África se han documentado casos de infección asociados a la manipulación de chimpancés, gorilas, murciélagos frugívoros, monos, antílopes y puercoespines infectados que se habían encontrado muertos o enfermos en la selva.

Posteriormente, el virus se propaga en la comunidad mediante la transmisión de persona a persona, por contacto directo (a través de las membranas mucosas o de soluciones de continuidad de la piel) con órganos, sangre, secreciones, u otros líquidos corporales de personas infectadas, o por contacto indirecto con materiales contaminados por dichos líquidos.

Las ceremonias de inhumación en las cuales los integrantes del cortejo fúnebre tienen contacto directo con el cadáver también pueden ser causa de transmisión. Los hombres pueden seguir transmitiendo el virus por el semen hasta siete semanas después de la recuperación clínica.

La infección del personal sanitario al tratar a pacientes con EVE ha sido frecuente cuando ha habido contacto estrecho y no se han observado estrictamente las precauciones para el control de la infección.

Entre los trabajadores que han tenido contacto con monos o cerdos infectados por el RESTV se han registrado varios casos de infección asintomática. Por tanto, parece que esta especie tiene menor capacidad que otras de provocar enfermedad en el ser humano.

Sin embargo, los datos recopilados al respecto solo se refieren a varones adultos sanos, y sería prematuro extrapolarlos a todos los grupos de población, como los pacientes inmunodeprimidos o con trastornos médicos subyacentes, las embarazadas o los niños. Son necesarios más estudios sobre el RESTV antes de que se puedan sacar conclusiones definitivas sobre su patogenicidad y virulencia en el ser humano.
2. Si mi ropa toca fluidos como sudor de alguien infectado, ¿Puedo contagiarme?

«No, si la ropa toca fluidos, no tiene por qué haber contagio», asegura José Ramón Yuste, doctor del área de enfermedades infecciosas de la Clínica Universidad de Navarra. Y recalca que, aunque el virus es capaz de permanecer viable sobre superficies inertes un tiempo determinado -que aún no está definido-, en principio no hay peligro de contagio. Una de las claves para entender el contagio entre profesionales sanitarios en otros países es, según él, que en lugar de utilizar equipos de protección desechables, han intentado reutilizarlos.
Periódicos como el país y el mundo.es hablan de esta enfermedad.

3. Si un mosquito pica a un infectado o a alguien que esté incubando el virus y luego a mí, ¿qué pasa?

«Nada, porque no hay transmisión directa a través de vectores, como puede ocurrir en otros casos como el del virus del dengue», afirma Yuste.

4. ¿Cuáles son los síntomas? ¿Siempre da fiebre?

El síntoma o marca principal es la fiebre por encima de 38,3 grados. «Se trata de fiebre, no febrícula. Ese es el síntoma que se utiliza para la vigilancia de la epidemia», añade Yuste. Otros síntomas son fatiga, hemorragias, vómitos, y diarrea.

5. Si no tengo fiebre… ¿significa que no lo tengo?

«Si la persona no tiene fiebre, significa que, en principio, no lo tiene», asegura Yuste.

6. Si toco una barandilla o algún lugar con restos de alguna secreción… ¿me infecto?

La posibilidad de que alguien se infecte así implica que el virus estuviera en esa superficie. «Hoy día, ese planteamiento no es viable. Llevado a un laboratorio, sí. Pero en la vida real no sería planteable», incide Yuste. «No vamos por ahí chupando barandillas, ¿no?», cuestiona.

7. ¿Puedo coger el ébola en el autobús o en el metro?

No, ni en el autobús ni en el metro. Aunque también dependería de la carga viral y del tiempo que permanece viable el virus, contemplar la posibilidad de que lo cojamos así sería «sacar la situación de contexto», según el experto.

8. En el tema de la relaciones sexuales, ¿cómo puedo prevenirlo?

El semen es uno de los fluidos corporales con los que se puede transmitir la enfermedad. ¿La única medida 100% fiable? Según el doctor, «evitar la relación sexual con el infectado», de la misma forma que no «nos subiríamos a un coche si no queremos tener un accidente de tráfico». De todas formas, matiza, cualquier método de barrera «va a disminuir el riesgo».

9. ¿Es verdad que con el semen permanece la posibilidad hasta siete semanas después de dejar de mostrar síntomas?

Exacto, un hombre que haya pasado el ébola puede llegar a contagiar el virus a través del semen hasta siete semanas después de su recuperación clínica.

10. Si no tienen síntomas, ¿pueden contagiarlo?

«No, durante el período de incubación sólo se contagia a partir de que aparezcan síntomas, y el primer síntoma a vigilar es la fiebre», explica Yuste.

11. ¿Todo el mundo tiene las mismas posibilidades de contagiarse o puede haber predisposición (ya sea por genética o no)?

La población no tiene inmunidad, en principio, tal como señala el doctor. «Todas las personas tienen el mismo riesgo, porque nuestro sistema no tiene memoria en este caso, no está preparado para luchar contra el virus», cuenta.

12. ¿Quién tiene más riesgos?

Evidentemente, todos los que están en contacto con un enfermo de ébola. «Pero también aquellos que tengan inmunodeficiencia, enfermedades,…» añade Yuste, y expone que, aunque se creía que la mortalidad era del 50% al 60%, las últimas estimaciones la establecen en torno al 70%.

13. ¿Hay algún o algunos consejos sencillos para prevenirlos?

«Lavarse mucho las manos, aunque ya debería ser un hábito», resalta el médico. Y asegura que no se puede ver el ébola como un «problema local que sólo nos interesa por ser eso». «No hay fronteras, hay que verlo como un problema global y actuar todos, pero sin enloquecer», concluye.

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

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