
A pesar de que la Policía Nacional desplegó un cuerpo élite para dar con los dos asaltantes que asesinaron ayer lunes a la segunda teniente de la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET), Mercedes del Carmen Torres Báez, todavía no hay pista de estos antisociales.
El director de relaciones públicas de la Policía, coronel Jacobo Mateo Moquete, señaló que aunque no hay detenidos por la muerte de la oficial, aunque garantizó que la institución capturará a los dos asaltantes.
Fue asesinada cuando dirigía el tránsito, próximo al Comando de Apoyo y Combate del Ejército, antiguo Polvorín, Villa Mella, por dos aaltantes que tras disparar le quitaron su arma de reglamento.
Con 41 años, madre soltera y abuela, era quien sostenía la familia
compuesta por su padre, sus cuatro hijos -dos hembras y dos varones- además una nieta de apenas un año y cinco meses de nacida.
Torres Báez residía junto a su familia en el edificio 3, apto. 2-C, ubicado en el Barrio de la Policía, kilómetro 17 de la autopista Las Américas. Fue ascendida al rango de segundo teniente el pasado febrero, e inició su carrera en la institución del orden en 1996.
Lorenzo Torres, padre de Mercedes, no para de llorar desconsoladamente la muerte de su hija y exige a las autoridades que castiguen a los culpables del crimen. “
Calificó como “lacras” a los asesinos de su hija y pidió a la Policía apresarlos para que sean sometidos a la justicia. “Ella lo era todo en esa casa”, coincidían algunos vecinos que estaban en los alrededores del apartamento donde residía la oficial.
Torres Báez había concebido cuatro hijos: Rubí Dalisa Torres, de 19 años; Nicole Alayan Torres, de 18; Elvis Antonio Torres, de 16, y Frailin Del Rosario Torres, de 11, son los nombres de los vástagos de la oficial asesinada.
La oficial de la Amet fue llevada herida por sus compañeros y una patrulla de la Policía al hospital Ney Arias Lora, donde falleció.
En las inmediaciones han sido asesinados en los últimos 10 meses por lo menos seis oficiales y agentes de la PN para despojarlos de armas.
