México. El Premio Nobel de Literatura, Gabriel García Marquez, murió en la Ciudad de México a los 87 años víctima de un cáncer que invadió órganos vitales; su avanzada edad impidió que fuera viable someterlo a un tratamiento oncológico.
La salud del autor de «Cien años de soledad» se deterioró la semana pasada, cuando el autor fue internado en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas Nutrición «Salvador Zubirán», donde permaneció hospitalizado nueve días.
En días pasado se dio a conocer, a través de fuentes confiables de EL UNIVERSAL, que «Gabo» sufrió una recaída ante el cáncer linfático, del que había padecido en 1999. El cáncer invadió pulmón, ganglios e hígado.
El Nobel de Literatura fue dado de alta el 8 de abril del hospital y fue atendido por médicos de esa institución sólo para mejorar sus condiciones generales, a través de cuidados paliativos. Debido a su avanzada edad, el autor quedó fuera de todo tratamiento oncológico, por lo que se decidió trasladarlo a su residencia en la Ciudad de México, donde recibió tratamientos para mejorar su calidad de vida.
El diagnóstico se sumó a una serie de padecimientos generales del autor de «El coronel no tiene quien le escriba», algunos de ellos propios de la edad. «Gabo» fue internado inicialmente en el «Salvador Zubirán» tras varias semanas de síntomas característicos de una neumonía, así como por un cuadro infeccioso y una deshidratación. Primero fue atendido en su domicilio, pero las condiciones no mejoraron y se decidió la hospitalización. Inclusive, el autor sufrió episodios derivados del mal de Alzheimer diagnosticado en 2006.
En los últimos años, las apariciones públicas de García Márquez disminuyeron. La última fue durante la inauguración de un boliche en Santa Fe, en septiembre de 2013, en donde fue fotografiado. Días después se le vio en el centro comercial Perisur, en la ciudad de México, en donde se tomó algunas fotografías con admiradores.
Hace dos años, en julio de 2012, Jaime García Márquez, hermano del escritor, reveló en una conferencia que se realizó en Cartagena, Colombia, como parte de la Ruta Quetzal BBVA, que «Gabo» padecía «demencia senil» como casi toda su familia.
Al instante de enterarse sobre la muerte de «Gabo», diversas instituciones y personajes de la vida pública de Colombia, México y el mundo expresaron su pena por la partida del Premio Nobel de Literatura 1982, autor de «Cien años de soledad», una de las novelas trascendentales de las letras hispanas.