Huber Matos
Miami, EE.UU.- Huber Matos, comandante de la revolución cubana, murió durante la madrugada de este jueves a los 95 años. La noticia fue confirmada por familiares de Matos al portal Café Fuerte.

Su muerte se produjo en la madrugada en el Hospital Kendal Regional, en el suroeste de Miami, donde permanecía ingresado desde el pasado martes debido a problemas cardíacos. Matos había expresado deseo de ser enterrado en Costa Rica.

“Quiero hacer mi viaje de regreso a Cuba desde la misma tierra cuyo pueblo siempre me demostró solidaridad y cariño, quiero descansar en suelo costarricense hasta que Cuba sea libre y de allí a Yara, a acompañar a mi madre y a reunirme con mi padre y con los cubanos”, dijo Matos poco antes de morir, de acuerdo con un comunicado difundido por la organización Cuba Independiente y Democrática (CID), tal y como reporta la página web.

Matos cumplió su condena de 20 años hasta el último día.
El excomandante nació en 1918 en Yara, aprovincia Gramma,Tras hacerse maestro de la Escuela Normal de Santiago de Cuba, obtuvo su doctorado en pedagogía en 1944, de la Universidad de la Habana.

Matos era miembro del Partido Ortodoxo cuando se efectuó el golpe de estado de Batista en 1952, oponiéndose inmediatamente a su régimen. Se mudó a Costa Rica, y ayudó a los rebeldes de la Sierra Maestra.

Posteriormente, Fidel Castro le concedió el rango de comandante. Tras la revolución, fue nombrado comandante de Camaguey.

Al oponerse al rumbo del gobierno de Fidel, pronunciando discursos anticomunistas, presentó su dimisión en 1959, la cual Castro denegó. En octubre de ese año, tras renunciar por escrito por segunda vez, fue arrestado y enjuiciado por «traición y sedición». Fue encarcelado entonces por 20 años en la Isla de Pinos.

Al salir libre en 1979, se marchó a Costa Rica, y luego se fue a vivir en Miami. Por años, fue secretario general de la organización opositora Cuba Independiente y Democrática (CID).

Su libro de memorias, Cómo llegó la noche (2002), que reconstruye su participación, decepción y enfrentamiento al proceso que ayudó a entronizar en Cuba, fue galardonado con el Premio Comillas de Biografía de la Editorial Tusquets y ha vendido más de 100 mil ejemplares, además de haber sido traducido al francés.

Le sobreviven su esposa María Luisa Araluce, sus hijos Huber, Rogelio, Lucy y Carmela y varios nietos.

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

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