Juan de Dios Ventura Soriano, más conocido como Johnny Ventura, aceptó la invitación de la Asociación de Cronistas de Arte, como parte dentro del programa Acroarte con la Comunidad, para dar una charla y la aceptación no pudo ser mejor.
Desde que inició su charla tarareando las letras de un conocido merengue, captó la atención de los alumnos de tercer y cuarto año de bachillerato del Liceo Benito Juarez del populoso barrio de Cristo Rey.
El llamado “Caballo Mayor no defraudó a los estudiantes al hablarle de la importancia del tiempo, incluso les hizo ver lo que significa un día en la vida de una persona y les habló de las claves del éxito con hechos palpables, fruto del trabajo, del esfuerzo y la perseverancia.
Ventura, legendario merenguero, abogado y ex alcalde de Santo Domingo, habló de su infancia, de su madre lavandera, de cómo iba a pie ida y vuelta a la Liceo de la Normal, luego de trabajar desde la una de la mañana en una mosaicos en la Feria y de su graduación como bachiller en Ciencias Físicas y Matemáticas, porque su deseo era ser arquitecto, lo que no pudo debido a que no tenía los cien pesos para inscribirse en la Universidad. Esa fue la base del popular merenguero para explicar las claves de conjugar los verbos ser, hacer y tener y mantener un diálogo interactivo con los estudiantes hablándoles con su hermosa voz, como si se dirigiera a cada uno individualmente.
“Pienso siempre en lograr el objetivo de sembrar en los jóvenes la idea del amor al estudio, como herramienta fundamental del éxito, al igual que la perseverancia”, dijo el artista previo al inicio de la conferencia. Advirtió que el ciclo del éxito es igual al del fracaso, por lo que no deben abandonar al primer fracaso y sobre todo definir sus sueños y lo que quieren hacer con su vida, tener un propósito.
Por esa razón les dijo que cómo no pudo hacerse arquitecto realizó un secretariado comercial y que haciendo esos estudios, como sabía que no era muy buenmozo, buscó la forma de atraer a una joven hermosa que fuera su novia, por lo que aprovechaba las veladas de la academia para cantar y recitar, lo que motivó que le aconsejaran estudiar música, lo que hizo gracias a una beca. De su carrera de abogado, dijo se graduó con honores a los 50 años, porque creía que se lo debía a su madre, aunque no pudiera verlo y que el esfuerzo valió la pena. “Nunca pensé dejar de estudiar. hay que prepararse para atrapar el éxito y no culpar a otros de los fracasos, aprender de los errores y ser responsables de su propia vida”.
Exhortó a los estudiantes a alejarse de las drogas y otros vicios y que sepan que sólo a través del estudio y el trabajo se logran las grandes cosas de la vida.
José Antonio Aybar, dijo que Acroarte con la Comunidad, además de operativos de salud y ayuda alimenticia ensectores necesitados, quiere llevar orientación y conocimiento a l niños, adolescentes y jóvenes.