La revista The economist Unit pronostica que el crecimiento económico de República Dominicana se sustentará en 2014 en las exportaciones mineras, principalmente de oro; y en el crecimiento del turismo, por lo que el año y cerrará positivo en un 4.3%.
No obstante, augura que el déficit fiscal, aunque continuará disminuyendo entre 2014 y 2015, volverá a colocarse en un 3% inducido por el consumo del gobierno en la temporada preelectoral de 2016.
La Unidad de Inteligencia de la prestigiosa revista británica en su informe del 19 de diciembre de 2013, editada por Anna Szterenfeld, proyecta que la creación de empleos formales en la economía será débil, y las remesas registrarán un crecimiento moderado, a lo que se sumará una baja demanda en el consumo privado.
“Una débil creación neta de empleos y sólo un moderado incremento de las remesas, mantendrá el crecimiento en consumo privado por debajo de los niveles de los años 2005- 2010”, explica.
De hecho, el reporte sobre el comportamiento de la economía del país ofrecido de manera preliminar por el Banco Central señala que el empleo abierto cerró en un 7.0%, mientras el desempleo ampliado culminó en un 15%, un nivel un poco más elevado que en 2012, a pesar del aporte de casi 70,000 nuevos puestos en la economía durante 2013. En el caso de las remesas, el informe del Banco Central indica un crecimiento anual de 3.3%, frente al decrecimiento de 1.1% de 2012, lo que infiere que de cierta forma el informe de The Economist estima un revés.
Según la publicación de la revis ta británica, en 2013 el gobierno dominicano se apretó “el cinturón”, produciendo una contracción en el gasto público, comportamiento que también se reflejó en el consumo privado por el aumento de impuestos, pero este año “esos factores se disiparán”.
Reitera a su vez que el reforzamiento del crecimiento económico de 2014 estará sustentado en las exportaciones de bienes y servicios, fundamentalmente de oro.
Las proyecciones de crecimiento en RD, fue de 2.9% en 2013, 4.3% para 2014 y de 4.4% entre 2015 y 2018, basado en la premisa de un crecimiento en el comercio global y del crecimiento de las exportaciones mineras y del turismo.
En sus perspectivas para 2014-2018 la Unidad de Inteligencia del Economist espera que el déficit fiscal volverá a reducirse cuando se ajusten los gastos. Luego de 2016, asume que el gobierno comenzará a tratar las transferencias que otorga a la industria eléctrica, que, entre otros ajustes del gasto, permitirían que el déficit se sitúe en 2.1% del PIB en promedio en 2017-2018.